El proyecto de ley presentado en el Congreso de Colombia, conocido como ‘Estudio sin Madrugón’, ha generado gran interés en la comunidad educativa. Actualmente, las clases inician entre las 6:00 y las 6:30 a.m., lo que obliga a los estudiantes a levantarse muy temprano.
El Ministerio de Educación ha reconocido que este esquema actual puede perjudicar la salud de los estudiantes, quienes suelen experimentar cansancio, falta de concentración y disminución en su rendimiento académico. El proyecto propone un horario escolar más equilibrado, permitiendo que los estudiantes descansen más tiempo.
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Además de los cambios en el horario de inicio de clases, el proyecto de ley plantea una modificación del artículo 85 de la Ley 115 de 1994, que regula las jornadas escolares en Colombia. Entre las modificaciones se incluye que los estudiantes de básica y media tengan una jornada diaria de siete horas, y los de preescolar, seis horas, con clases de 45 minutos. Las instituciones deberán entregar informes periódicos sobre las horas efectivas dedicadas a las áreas obligatorias.
La propuesta ha sido bien recibida por distintos sectores. La Federación Nacional de Padres de Familia ha mostrado su apoyo, señalando que los horarios actuales no son favorables para la salud ni para el desempeño académico de los estudiantes. Asimismo, sindicatos de maestros también respaldan la medida, aunque piden que se acompañe de mejoras en las condiciones laborales de los docentes, quienes también enfrentan dificultades relacionadas con los desplazamientos y los largos horarios de trabajo.
El proyecto aún deberá ser debatido en las próximas sesiones del Congreso. En caso de ser aprobado, las instituciones educativas deberán ajustar sus horarios de acuerdo con la nueva normativa. Las Secretarías de Educación de los departamentos tendrán la responsabilidad de supervisar la correcta implementación y garantizar que todos los colegios públicos y privados del país cumplan con la nueva ley. A largo plazo, se espera que no solo mejore la calidad de vida de los estudiantes, sino también el nivel de la educación en Colombia.
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