Hablamos con expertos sobre la última medida para evitar el racionamiento de luz.
La preocupación de los colombianos por un posible apagón aumenta,mientras los embalses siguen disminuyendo. Para evitar llegar a una crisis energética como en el año 1992, el Gobierno está tomando algunas medidas, aunque un poco tardías, para no llegar al racionamiento de energía. Por esto, las termoeléctricas colombianas están a máxima generación de energía. En Q’HUBO hablamos con el exministro de Minas, Amylkar Acosta, sobre esta situación.
¿Por qué activar las termoeléctricas?
La función de las termoeléctricas consiste en ayudar a que los embalses no disminuyan tan rápido, de esta forma se suple el déficit de agua que representa al país para producir energía. Es decir, que estas plantas térmicas sirven de respaldo a las hidroeléctricas. Según Acosta, “son 72 plantas las que integran el parque térmico de generación, representan el 30% de la capacidad total de generación eléctrica con que cuenta el Sistema Interconectado Nacional (SIN)”.
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¿Qué opina sobre la medida?
Para Acosta, la orden del ministro Andrés Camacho de que las térmicas operen a su máxima capacidad es “tardía extemporánea, porque de hecho ya lo nían haciendo, generando 109 GWHD, cuando su máxima Obligación de Energía en Firme (OEF) es de 112 GWHD y su máxima capacidad es de 119 GWHD”.
Evita caer tan rápido
Para el exministro, estamos al “filo de la navaja” del racionamiento, pues “el concurso de la generación térmica es lo que ha evitado que ya estemos con racionamiento. Y si no llueve, para que se recuperen los embalses estamos a solo dos puntos porcentuales de llegar al 27%, que es el nivel crítico que obligaría a empezar a racionar luz”.
¿Las facturas subirán?
Las tarifas también inquietan a los colombianos, pues es muy probable que aumente el costo del precio de la energía. No obstante, Acosta asegura que “el precio en la Bolsa ya supera los $1.000 el KWH. Su impacto sobre la tarifa al usuario final depende del grado de exposición en la Bolsa del prestador del servicio, que en promedio es del 20%. El resto de la energía no se ve afectada en la tarifa porque está pactada a través de contratos bilaterales entre generadores y distribuidores”.
Según un informe de la Comisión Asesora de Coordinación y Seguimiento a la Situación Energética, la demanda de energía eléctrica, a corte de marzo de este año, presentó un crecimiento de 8.89%.
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