En Q’HUBO le brindamos un homenaje a los héroes que minuto a minuto están enfrentando las conflagraciones.
Impactantes fotos y vídeos circulan en redes sociales mostrando la triste realidad que vive el país al estar rebosado por incendios en diversas zonas.
Y aunque nos esforzamos por contribuir con pequeñas acciones, hay quienes merecen el reconocimiento en este momento tan crítico, pues gracias a su trabajo el panorama no empeora. Por eso en Q’HUBO, le hacemos un homenaje a quienes están minuto a minuto enfrentando las conflagraciones. A esas personas que dan esperanza a que las cosas pueden mejorar.
Ayer, nuestros periodistas hablaron con Carlos Alberto Ramírez, líder del Centro Académico del Cuerpo Oficial de Bomberos de Bogotá, quien se encuentra a cargo de las operaciones que se están llevando a cabo en el cerro El Cable. Y aunque este es un solo relato, es la realidad de cientos de bomberos y voluntarios que se enfrentan a los incendios. Carlos, quien lleva 23 años en la institución prestando sus servicios, nos contó su historia.
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Su inspiración
Hoy en día Ramírez se dedica a ser lo que siempre soñó desde niño. “Cerca de mi casa paterna, sobre la calle tercera, quedaba algo que se llamaba el Servicentro Distrital, donde iban a tanquear las máquinas de bomberos. Para mí era una emoción verlas. Me vinculé a varios grupos de socorro, luego decidí estudiar enfermería y en el año 1999 salió la convocatoria que me permitió en el 2000 hacer el curso y ser bombero”, le contó Carlos a Q’HUBO.
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Lo más duro de la emergencia
Cada emergencia a las que se deben enfrentar los bomberos es diferente, por eso las situaciones que viven pueden más duras que otras.
“La impotencia de no entender la naturaleza. Dios en su sabiduría hizo que los vientos corrieran muy rápido y que los árboles fueran muy altos”, dijo el Coronel, quien después de estas palabras tuvo que salir corriendo a atender la emergencia.
En ese momento vimos la magnitud de su labor. Aún así, después nos contó que lo más difícil “es el hecho de que dejemos a nuestra familia, lo más complejo es que estamos exponiendo muchas cosas, que de pronto las personas no lo ven. Nosotros sabemos que subimos a la montaña, pero no sabemos si bajamos y eso es algo que nadie puede entender. ¿Por qué lo hacemos? Yo creo que por puro amor, no hay ninguna otra explicación” agregó Carlos.
¿Cómo ayudar a los bomberos?
Ramírez nos deja una reflexión muy grande para resaltar su gran labor: “Yo quiero pedirles un favor a todos los que están leyendo. Si ustedes quieren ayudarnos, ayúdenos con un mensaje para los bomberos. Para nosotros muchas veces es más importante una palabra de aliento que una medalla; muchas veces es el reconocimiento que necesitamos por parte de las instituciones civiles. Aquí (en los cerros) tenemos más de 120 hombres, pero allá en la ciudad tenemos más de 600 hombres también, atendiendo todas las emergencias, ellos también merecen reconocimiento; ellos terminan sus labores allá y vienen a la montaña. Nosotros luego vamos a las estaciones a seguir trabajando.
“Mándeles un mensaje de apoyo. Detrás de nosotros también está la directora, los directores, los que escriben y los que nos llevan los datos, todos ellos merecen un reconocimiento. Eso es muy importante”, expresó el coronel de Bomberos.
¡Gracias por salvar nuestras vidas!
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