Luego de la polémica que desataron miembros del Pacto Histórico por tumbar la estatua del torero colombiano, se conocieron voces que estaban a favor y en contra. Hoy se conocieron las declaraciones del mismo César Rincón que calificó el acto de “triste y lamentable”.
La estatua del torero César Rincón, que estaba ubicada afuera de la plaza de toros de Duitama (Boyacá) fue retirada esta semana en un acto de apoyo a la Ley Antitaurina, aprobada en el Congreso de la República el mes pasado. La escultura, que es uno de los símbolos más importantes del municipio, será restaurada y reubicada, según el alcalde municipal, José Luis Bohórquez.
César Rincón, en entrevista con Semana, dijo: “es una ideología que nos quieren imponer, es el gusto de ellos. Este es un golpe más. Estoy triste, como vamos, mañana van a censurar cualquier otra cosa. La libertad nos está coartando”.
“Son cosas que a uno le parten el alma. Soy un hombre agradecido eternamente con la tauromaquia porque cuando miro hacia atrás y veo todo lo que tengo se lo debo al toro de lidia”, añadió.
Y es que más allá del espectáculo taurino, César Rincón fue reconocido como uno de los más grandes toreros de la historia colombiana. La escultura que tumbaron, precisamente simbolizaba sus triunfos y sus aportes a la tauromaquia.
“A mí la tauromaquia me lo dio todo, tuve la suerte de sacar a toda mi familia adelante gracias a mis triunfos”, señaló Rincón quien se vio devastado.
Cabe recordar que la senadora Esmeralda Hernández, autora de la Ley Antitaurina mencionó a través de sus redes sociales que esta clase de actos se van a seguir repitiendo en los municipios donde hay plazas de toros.
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“Hemos anunciado una convocatoria que va a permitir a todos los alcaldes de todos los municipios del país y que tengan plazas de toros, acceder a recursos para reconvertir estos escenarios en mercados campesinos para dinamizar las economías campesinas y populares”, dijo la congresista.
En su iniciativa, la senadora y varios simpatizantes del Pacto Histórico quieren convertir estos espacios de tortura de animales en plazas culturales donde el maltrato no tenga cabida.
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