Tras arrollar a dos ladrones que acababan de robarlo y provocar la muerte de uno de ellos en Engativá, el conductor del vehículo incurrió en un delito. Q’HUBO consultó a un experto para conocer las consecuencias legales que podría afrontar el ciudadano.
La frustración y enojo de los ciudadanos frente a los hurtos en la capital está aumentando, pues cada vez son más los casos de justicia por mano propia que se presentan. Prueba de ello fue la muerte de un presunto delincuente que se registró en la mañana de este 22 de agosto.
De acuerdo con las autoridades, el hecho se presentó en el barrio Normandía, exactamente en la avenida Rojas con calle 49. En este lugar, dos sujetos abordaron a un ciudadano para, presuntamente, robarle su teléfono celular.
En un video conocido por Q’HUBO se ve como los delincuentes escapan del sitio, mientras la víctima del hurto se monta a su vehículo de placas KGB 050. Posteriormente, los persigue y en medio de su enojo los arrolla para evitar que escapen del lugar. Fue en la avenida Rojas con calle 49, en donde uno de los presuntos delincuentes falleció tras el choque.
Aunque el accionar del conductor fue provocado por el enojo del robo, Q’HUBO consultó al abogado Francisco Bernate, quien confirmó que esto no se considera como legítima defensa, ya que no había una amenaza que atentara contra su integridad.
“Estamos frente a otro caso de justicia por propia mano que dista bastante de lo que es una legítima defensa. Nótese como este ciudadano embiste a quienes en momentos previos lo habían atracado. La legítima defensa solo se presenta cuando estamos frente a un supuesto de peligro para la vida o para la propiedad, pero ante todo una reacción concomitante simultánea a la situación de peligro“, informó el experto.
Debido a esto, el hombre pasó a cometer un delito; sin embargo, podría tener una reducción de pena, ya que actúo atendiendo una situación emocional.
“Es posible que estemos frente a una de aquellas situaciones que reducen el grado de responsabilidad del ciudadano atendiendo esa situación emocional, quizás esa ira, esa frustración que le produce el haber sido víctima de un delito que lo llevó a realizar esta acción claramente sin la totalidad de sus facultades. Es por ello que podría plantearse una situación como un error o también un estado de ira que si bien no excluyen la responsabilidad, sí pueden atenuarla de manera significativa“, puntualizó Bernate.
De acuerdo con las autoridades, por el momento se conoce que el hombre no está detenido y colabora en la investigación de los hechos.
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