Este conjunto de medidas, que entrarán en vigencia a partir del 28 de octubre, abarca tanto restricciones en el uso del agua como iniciativas pedagógicas dirigidas a la ciudadanía.
El decreto 334 de 2024, emitido por la Alcaldía de Bogotá, responde a la necesidad de enfrentar los desafíos de escasez de agua y promover un uso responsable del recurso en la capital. Entre las principales prohibiciones, se encuentra el uso de agua potable para actividades que pueden prescindir de este recurso vital, como el lavado de fachadas, automóviles, parqueaderos y el riego de jardines o zonas verdes recreacionales.
En su lugar, se insta a la utilización de fuentes alternativas, como agua reciclada, agua lluvia recolectada o agua cruda, con el fin de reducir la demanda sobre los recursos hídricos potables de la ciudad. Asimismo, se ha impuesto la prohibición estricta de captar agua de fuentes hídricas sin la autorización de las autoridades ambientales, y se prohíben también acciones que puedan alterar, deteriorar o dañar los cuerpos de agua presentes en la ciudad, como ríos, lagos y quebradas.
Las entidades públicas del Distrito están llamadas a implementar tecnologías de bajo consumo de agua y sistemas de recolección de agua lluvia. Estas iniciativas aplicarán tanto para la limpieza de instalaciones públicas como para el mantenimiento de la flota vehicular de la administración distrital, como es el caso de los vehículos de transporte público.
Además, la Secretaría de Movilidad y Transmilenio fomentarán prácticas de limpieza en seco y promoverán el uso de agua reciclada o recirculada para el lavado de los sistemas de señalización y los buses del sistema masivo de transporte.
Un aspecto clave del decreto son las medidas pedagógicas y de sensibilización, con las que se busca involucrar a toda la ciudadanía en el cuidado del agua. El Instituto Distrital de la Participación y Acción Comunal, en conjunto con las Alcaldías Locales y las Juntas Administradoras Locales, serán los encargados de realizar campañas de concientización sobre el uso eficiente del agua, adaptándose a las necesidades y características de cada territorio local.
- No se pierda: EN VIDEO: Policía y ciudadanos persiguieron a un conductor que embistió varios carros en Bosa
Estas campañas incluirán talleres en los que se enseñarán técnicas para ahorrar agua y reutilizarla en actividades domésticas y comerciales. Asimismo, se implementarán incentivos para los usuarios residenciales que logren reducir su consumo de agua durante dos periodos consecutivos, promoviendo de esta manera un cambio positivo y duradero en los hábitos de consumo de los bogotanos.
Con esta normativa, la Alcaldía de Bogotá busca generar un impacto a largo plazo, en un contexto en el que el cambio climático y el crecimiento poblacional plantean desafíos significativos para la disponibilidad de agua en la ciudad. Las medidas adoptadas no solo buscan reducir el consumo y promover el uso eficiente del recurso, sino también asegurar que Bogotá se convierta en una ciudad más sostenible y resiliente en términos de manejo hídrico.
Elija a Q’HUBO Bogotá como su fuente de información preferida en Google Noticias aquí
