Cada vez faltamenos para que la vida antes de la pandemia vuelva a ser
todo un hecho. Gracias a la inmunidad natural (las personas que se contagian del virus y adquieren anticuerpos), y al acelerado ritmo de vacunación que han ido tomando la mayoría de países en el mundo, ya hay quienes se atreven a vaticinar el tiempo que hace falta para volver a la normalidad.
Por ejemplo, una de las voces que salió en las últimas horas a dar su pronóstico fue nada más y nada menos que Albert Bourla, el presidente de la farmacéutica gringa Pfizer (la fabricante de la vacuna que lleva el mismo nombre). Según el importante ejecutivo, a mediados de 2022, el mundo recobrará en su totalidad la vida que tenía antes de que el COVID comenzara a hacer de las suyas.
Cabe resaltar que la declaración hecha por Bourla no ha sido la única emitida por un empresario sobre el futuro de la pandemia. Stéphane Bancel, presidente de Moderna (otro fabricante de vacunas), también
salió a decir la semana pasada que el COVID sería historia el próximo verano (entre junio y septiembre de 2022).
Así las cosas, y si estepar de magnates de las vacunas tiene la razón, ya estamos a nada salir pa’ lante. Recopilamos las razones en las cuales se sustentan las predicciones y la opinión de algunos expertos en el tema.
¿De verdad estaremos tan cerca del final de esta pesadilla?
Se necesitan más personas vacunadas
Aunque la sola afirmación de prever el fin de una pandemia tan agresiva como lo ha sido la COVID nos llena tremendamente de ilusión, el presidente de Pfizer, Albert Bourla, también acotó algunos factores que deben ser tomados en cuenta con miras a resolver el tema de la pandemia. Para empezar, el empresario dijo que las vacunas debían seguir jugando un papel importante en el combate de este virus por cuanto “el escenario más probable para mí es que, debido a que el virus se propaga por todo el mundo, seguirá habiendo nuevas variantes”.
Para evitar este escenario, el ejecutivo dice que será necesario una vacuna de refuerzo la cual, de hecho, podría ser anual dependiendo del comportamiento de la pandemia. Frente a esta afirmación, el infectólogo Javier Macías nos explicó que la vacuna de refuerzo “solo debería estar contemplada para la población más vulnerable (inmunosuprimidos y mayores de 70)”.
Respecto al grado de vacunación necesario para evitar la amenaza de las variantes, el experto lo sigue situando en el 90% de la población mundial inmunizada, algo que podría darse en un año. De hecho, ayer el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, recibió la tercera dosis de Pfizer de refuerzo.
El mundo está vacunando que da gusto
Desde que comenzó la vacunación en el mundo se han administrado
6.13 billones de dosis (entre primeras y segundas). Lograr semejante alcance, que equivale al 44.5% de la población mundial, ha significado un promedio diario de vacunas administradas correspondiente 24.98 millones
de pinchazos.
¿Cómo será en un año la vuelta?
De acuerdo a sus cálculos, los cuales él aclara que son muy personales, el doctor Macías infiere que “el mundo tendrá al 90%de la población con al
menos una dosis y al 60% de los más vulnerables con su tercera dosis de refuerzo”.
Respecto a la inmunidad obtenida de manera natural, el experto cree que para aquel entonces “cuatro de cada cinco personas ya habrá tenido contacto con el virus”.
Dos clases de normalidad
El virus no desaparecerá
Mantener la pandemia bajo control, opina la experta en salud pública Verónica Cárdenas, no significa que el virus vaya a desaparecer mágicamente.
“Gran parte de la población, en un año como dicen los directivos de las farmacéuticas, ya habrá experimentado en su organismo contagio por COVID y tendrán adquirida un cierto grado de inmunidad. Aunque todavía no se conoce el tiempo que durará la inmunidad en el organismo (natural y por vacuna), lo más probable que es el COVID deje de convertirse en una causa de muerte recurrente como lo fue, por ejemplo, a principios de este año”.
Una gripa de temporada
Otro punto mencionado por Cárdenas, a partir de lo que sabe hasta el momento, es que lo más probable es ver al COVID convertirse en una
gripa de temporada (en épocas de lluvia o invierno de los países con estaciones).
“Las personas que por alguna u otra razón sigan presentando casos de infección por la COVID serán cada vez menos y hasta puede que se conviertan en sujetos de estudio para hasta qué punto sea necesaria una
vacuna de refuerzo anual”.
¿Qué tal le pareció este contenido?
¡Haga clic en una estrella para puntuar!
Promedio de puntuación 0 / 5. Recuento de votos: 0
Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sea el primero en puntuar este contenido.