Una nevera y dos palos enclenques sostienen las casas que quedaron en pie, luego del fuerte deslizamiento que desoló la comunidad del barrio Mirador del Paraíso, la madrugada de ayer. Una vivienda, donde habitan tres menores de edad, quedó reducida a escombros.
En medio de las ruinas, las cuatro familias afectadas, más las demás familias que están en riesgo de nuevos deslizamientos, ayer se encontraban desconsolados, ya que el Distrito llegó al sitio y según las víctimas de esta emergencia, únicamente les prometieron un dinero que les darían en un mes; y les “aconsejaron” desalojar la zona sin ningún tipo de garantías para los que habitaban las casas. Al final de la jornada, los líderes comunales del barrio dijeron a Q’HUBO que el Distrito únicamente les dio un ‘kit nocturno’ para las noches que vienen.
Deslizamiento en El Paraíso:
Daniela Morales, una joven madre de hogar, se encontraba trabajando en un bar de la localidad la madrugada de ayer, de no ser así, ella y su familia hubiesen muerto cuando los escombros arrimados en la invasión se fueron encima de la humilde casita de Daniela ubicada sobre la Calle 71J Bis Sur con Carrera 27.
“El deslizamiento ocurrió sobre las 2 de la mañana. Lo único que me quedó es lo que tengo puesto ahorita. Me salvé de milagro porque todo se vino encima de la cama donde duermo con mi hijito. Menos mal esta madrugada él estaba con el papá y no había nadie adentro. Tuvimos que pasar la noche afuera, no hemos dormido desde que pasó”, señaló ayer Daniela viendo el techo de su casita en el piso.
Al sitio llegaron funcionarios de la Defensa Civil, la alcaldía local y el Idiger. El deslizamiento dejó la casa de Daniela en pérdidas y una casa vecina que recibió el impacto de esta quedó a medias.
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La comunidad se sintió desamparada con estas visitas e incluso retuvieron a los funcionarios en el barrio hasta que les resolvieran algo para la emergencia inmediata.
“Nos dijeron que firmáramos un papel donde dicen que nos darían 700 mil pesos, pero eso nos llegaría en 20 días hábiles. Nosotros no tenemos cómo dormir esta noche, tenemos que empezar de cero y tras de todo uno de los funcionarios nos echó la culpa diciéndonos: ‘eso les pasa por invadir esta zona’”, señaló al vecina embarazada, a quien la casa le quedó espichada por la mitad.
Por su parte, el Distrito nos dijo que: “esta es una problemática compleja. Muchas familias se han ido y han vuelto, hemos tratado de hacer un censo pero ha sido difícil catalogar a las personas que podrían recibir algo”.
Futuro incierto…
“Las casas que quedan de pie no van a durar ni dos noches”, decían los vecinos alterados y preocupados con las noches lluviosas que vienen.
Una líder de la comunidad estuvo delegando con las autoridades locales, ya que no los dejaban salir. Al final del día “la señora de la alcaldía llamó a Integración social, quienes quedaron en traerles un ‘kit nocturno’ con un colchón e insumos para los bebés que hay presentes, más una estufa de un solo puesto. Se supone que esta noche (ayer) los traen, pero eso no resuelve los problemas inmediatos. Estamos muy preocupados porque no hay posibilidad de albergues, les dicen que se vayan con otros familiares pero muchos simplemente no tienen”, señaló Ana María, líder de la junta del Paraíso. Con el corazón en la mano, estas familias esperan que no haya más desgracias debido a las imparables lluvias.
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