Un nuevo caso de abuso sexual vuelve a encender las alarmas frente a la situación que están viviendo los niños, niñas y adolescentes en Bogotá y los municipios aledaños de Cundinamarca. En esta ocasión, Q’HUBO habló con la madre de una niña de 5 años a la cual su padre le contagió una enfermedad de transmisión sexual.
Esta vez en Soacha se conoció en las últimas horas el caso de una mujer, quien habló con Q’HUBO sobre la denuncia que cursa en estos momentos en la Fiscalía y en la cual el padre de una menor de 5 años es el protagonista. Según cuenta, corren el riesgo de que este sujeto, de 47 años y oriundo del municipio de Santander de Quilichao (Cauca), quede absuelto de los cargos por culpa de un “error”, cuenta la mujer, cometido por un fiscal en la audiencia de acusación.
Por si fuera poco, también ha recibido amenazas tras denunciar al padre de la niña. Este es su drama.
La denuncia
Todo se remonta al 20 de mayo de este año, momento en que la mamá de la niña instauró la denuncia tras percatarse que al volver de un viaje que había realizado la menor con su papá “presentaba varios morados y chupones, y cuando le revisé el pañal me di cuenta que tenía fluidos, debido a eso fue que la llevé al médico y allá se dieron cuenta los especialistas y activaron el código blanco”, el cual se acciona cuando se presenta una víctima de violencia sexual.
“Yo nunca tuve una custodia ni régimen de visitas”, comentó la mamá de la infante, quien afirma que el papá de su hija argumentó que “la niña debía compartir con la familia de él”, y debido a eso fue que se llevó a la infante de viaje y en una de las habitaciones de su vivienda, ubicada en la vereda San Rafael (Santander de Quilichao), la agredió.
Pero esto no es lo peor de todo, puesto que la esperanza de justicia en este caso parece estar en riesgo, debido a un mal procedimiento en una de las diligencias judiciales que hacen parte del proceso que se encuentra aún bajo etapa de indagación.
El pasado 20 de noviembre, en la audiencia de acusación, el documento en el cual quedaron estipulados los cargos contra el sujeto, el de mayor relevancia fue por tocamientos y no por acceso carnal violento. Debido a esto, la madre exige una aclaración por parte del Fiscal del Circuito No. 2.
Ante la gravedad de las lesiones que sufrió la niña por cuenta del abuso, se le tendrá que practicar una intervención quirúrgica debido a una lesión que sufrió y no le permite controlar sus esfínteres. Como si todo esto no fuera suficiente, la progenitora aseguró que ha recibido amenazas y teme por su seguridad. En este momento recibe acompañamiento por parte de la Línea Púrpura de la Secretaría de la Mujer, pero a raíz de los mensajes intimidantes esta mujer no ha podido trabajar desde abril porque “no puedo dejar sola a mi niña”, dice.
Junto a esto espera “conseguir un abogado penalista que le pueda brindar ayuda y asesoría”, dado que espera que la diligencia judicial no quede de esta forma porque existe el riesgo de que este sujeto quede absuelto en los próximos días.
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“Si ese hombre sale, puede pedir la potestad de la niña de no llegar a ser condenado”, esta es la mayor preocupación que embarga en estos momentos la mente de la madre, quien comentó que debido al abuso que sufrió su ángel, su proceso de aprendizaje y cognición quedó afectado, razón por la cual no puede acudir a clases como cualquier otra niña y en estos momentos se encuentra en un delicado tratamiento para combatir una enfermedad de transmisión sexual que le contagió su propio papá.
Por todo esto, la denunciante le implora a las autoridades que no dejen salir a este hombre y que no se sume a otros casos de impunidad.
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