La muerte de Juan Felipe Rincón, hijo del inspector general de la Policía Nacional, ocurrida el pasado domingo 24 de noviembre en el barrio Quiroga, localidad de Rafael Uribe, sigue rodeada de interrogantes mientras las autoridades avanzan en la investigación.
Según se ha establecido, el joven perdió la vida debido a una herida de proyectil en el tórax, pues esta le provocó un trauma torácico. Sin embargo, el informe de necropsia reveló lesiones adicionales, como golpes en la espalda, la cabeza y las extremidades, fracturas y hemorragias internas, lo que indicaría que fue agredido en repetidas ocasiones antes de recibir el disparo fatal.
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Dos versiones en la mira
Hasta el momento, se conocen dos hipótesis sobre los hechos. Una sostiene que el disparo fue realizado por el escolta de Juan Felipe, mientras que la otra apunta a que el arma fue accionada por una de las personas que confrontó al joven ese día.
Aunque aún se investiga el origen del proyectil, las pesquisas ya han llevado a la captura de un hombre identificado como Andrés Camilo Sotelo, señalado del homicidio. Sotelo, quien sería el tío de una menor involucrada, fue imputado por un juez de control de garantías por los delitos de homicidio agravado doloso y fabricación, tráfico o porte de armas de fuego.
¿Cómo descubrieron los chats de Juan Felipe con una menor de 8 años?
“Ese día, el día domingo 24 de noviembre, Juan Felipe (hijo del inspector general de la Policía), llegó con la menor de 15 años, Sara, entonces lo que nosotros hicimos fue enfrentarlo, con la situación que había pasado con la menor de 8 años, a lo cual él se negó rotundamente, entonces lo que decidimos hacer fue llamar a la menor para que lo reconociera y por más que decía que sí, él se seguía negando”.
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De acuerdo con los relatos de la mujer, la madre de la pequeña de 8 años fue quien descubrió los chats y se dio cuenta de lo que estaba sucediendo, pues ella no tenía conocimiento de que su hija tenía cuenta de Instagram, la red social por donde presuntamente hablaba con Juan Felipe.
La testigo comentó que en los chats se enviaban fotos íntimas y, presuntamente, era el joven quien tomaba la iniciativa para mantener estas conversaciones. La mujer comentó que el ahora occiso siempre tuvo conocimiento de que estaba hablando con una menor de tan solo 8 años.
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