Cada año, 138 mil colombianos son diagnosticados con cáncer, una enfermedad que avanza rápido y la cual, también cada año, cobra la vida de 33.100 compatriotas. Precisamente, uno de los puntos más críticos de esta patología es la rápida expansión que alcanza en nuestro cuerpo, enfermando consigo, varios órganos a la vez.
Al identificar el patrón del cáncer, y su rápida propagación en los órganos vitales, un grupo de científicos de Barcelona (España) descubrió en los últimos días lo que podría ser un nuevo fármaco que le impediría a varios tipos de cáncer su desarrollo e, incluso, ponerle un freno a la metástasis, salvando así cientos de vidas alrededor del mundo.
Gracias a este importante avance científico, la humanidad ha desbloqueado una importante ventana que nos llevaría, en un par de años, a la cura definitiva del cáncer.
Las pruebas iniciales
Lo primero que hizo el grupo de científicos españoles, en cabeza del biomédico Eduard Batlle, fue tomar muestras de organoides, esto es, muestras biológicas de pacientes enfermos de cáncer que están en proceso o a punto de experimentar una metástasis (cuando el cáncer se riega a otras partes del cuerpo).
Al extraer estas sustancias de los enfermos, los científicos comenzaron a probar distintos fármacos y, para esta caso, anticuerpos, con el fin de evidenciar si son o no efectivos en los tumores cancerígenos (de los cuales se extraen los organoides).
El milagroso anticuerpo
Gracias a los organoides, los científicos tienen algo así como un conejillo de indias en donde pueden experimentar todo lo que quieran sin el temor de lastimar a un ser vivo (animal o humano).
Tras realizar varias pruebas sobre varias de estas muestras, los encargados del estudio se dieron cuenta de que un anticuerpo, conocido como el MCLA-158 (cuya fabricación depende de varios compuestos químicos y de extractos minerales provenientes de pacientes sanos), lograba reducir los agentes malignos que conformaban los tumores del cáncer.
Pero, además, y es esta quizá la principal novedad de la investigación, con este tipo de anticuerpos se lograría detener por completo los agentes químicos que poseen los tumores para expandirse y provocar la metástasis.
Rumbo al descubrimiento
Descubrir anticuerpos que reducían los tumores era un complemento ideal a los tratamientos existentes para el cáncer, pero lograr detener la metástasis fue sin duda la flecha sobre la diana que lograron estos científicos, ya que conseguir esto es prácticamente ponerle un alto a la muerte: la de los pacientes con cáncer avanzado que son desahuciados una vez atraviesan la metástasis.
Inmediatamente después, el grupo de trabajo procedió a realizar pruebas en ratones, con las cuales los resultados fueron los mismos: reducción en el tumor y retroceso en el proceso de expansión mediante metástasis.
