Los residentes del municipio de Tocancipá (Cundinamarca), y de las veredas de este tranquilo pueblo, despertaron alarmados ayer luego de conocerse las denuncias de varios casos de envenenamiento de perritos en diversas zonas.
Gracias a la denuncia de los dueños de Simón, un labrador de 4 años, se pudieron evidenciar al menos 18 casos de muertes de animales, siendo la última víctima el único animal que no estaba en condición de calle.
Estos casos están siendo investigados por las autoridades del municipio, encabezadas por el personero Juan Sebastián Segovia Jaimes, y están siendo seguidos por la concejal de la comisión animalista del consejo local, Tatiana Garzón Amado, con quienes Q’HUBO pudo verificar la gravedad de esta problemática, que en muchos casos no ha sido denunciada adecuadamente.
“Desde hace tres meses venimos recibiendo denuncias de este tipo de maltrato animal. En un primer momento, se evidenció que en un conjunto llamado Torres de San Juan se encontró arroz con vidrio molido para envenenar a los perros. En un principio se pensó que eran niños que habían hecho una travesura, según información de la policía. Posteriormente, se encontraron cuatro perros callejeros que fueron envenenados por esta misma modalidad”, informó el personero de Tocancipá a Q’HUBO.
Luego de esto, se encontraron varios perros envenenados en sectores rurales como La Esmeralda, Canavita, La Fuente, y El Verganzo, donde dejaban bolsas de arroz con vidrio pulverizado para que el animal que tuviera contacto con este ‘alimento’ no pudiera salvarse, luego de haber sido ingerido y en cinco ocasiones se encontraron los cuerpos de los animales ya sin vida. Debido a estos casos, ayer se empezaron a realizar labores para gestionar un plan de desarrollo para la tenencia responsable de mascotas y de sensibilización por parte de la alcaldía municipal.
“Desde el consejo queremos establecer una ruta para hacer el seguimiento de este tipo de casos y gestionar una línea de acompañamiento necesaria. Hasta el momento, los únicos que reciben estas denuncias son la policía, pero ellos tienen muchos otros casos que atender y estas problemáticas se les salen de las manos. Por eso es vital crear esta ruta de atención”, relató la concejal Garzón.
Según pudo conocer Q’HUBO, en horas de la mañana de ayer se desarrolló la primera reunión para empezar a entender por qué se están presentando estos envenenamientos y poder dar con el paradero de los autores de estos casos. Los entes investigadores señalaron que se tratarían de casos aislados para evitar generar pánico entre la comunidad.
Como denunciar
“Este tipo de prácticas es un delito que conlleva una pena privativa de la libertad de entre 12 a 36 meses. Muchas veces las denuncias se quedan en las redes, pero el primer órgano de control al que se debe denunciar es la Fiscalía General de la Nación (en la línea 01 8000 115 161) o a la Policía del municipio”, informó Juan Sebastián Segovia Jaimes, Personero Municipal. Adicionalmente, el ente habilitó las líneas 316 279 2299 y 601 857 4135 para hacer seguimiento a estas denuncias.
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