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Fotos: Google Maps - Redes Sociales
Expertos analizan con qué arma habrían asesinado a esmeraldero en Usaquén
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Q’HUBO se dirigió al lugar de los hechos, en el barrio Lisboa (Usaquén), donde, con la ayuda de expertos en balística, seguridad y conflicto armado, recreamos cómo pudo haberse gestado este inusual asesinato atribuido, al parecer, a un francotirador que habría disparado desde una montaña contigua a la residencia de la víctima.

Un fuerte y letal disparo resonó en las montañas de los cerros orientales de Bogotá, en el exclusivo y lujoso conjunto residencial Bosques de Márquez, ubicado en la calle 138 bis con carrera 7, alrededor de las 6:00 p. m. del miércoles. Con este disparo fue asesinado Juan Sebastián Aguilar, un reconocido empresario de esmeraldas en nuestro país.

Le contamos los detalles de este cinematográfico crimen, ocurrido en uno de los barrios más exclusivos del norte de la capital y que está siendo investigado por funcionarios de la Fiscalía General de la Nación.

Lo que se sabe del hecho

Juan Sebastián Aguilar, de 58 años y más conocido en el mundo de las esmeraldas como ‘Pedro Aguilar’ o ‘Pedro Pechuga’, al parecer se encontraba entrando a su residencia, en la parte alta del conjunto Bosques de Márquez, luego de pasar por tres filtros de seguridad del conjunto. Cuando estaba a pocos metros de la puerta de su lujosa vivienda, fue víctima de un disparo que, se dice, fue perpetrado por un francotirador desde una distancia considerable.

La bala entró por la parte posterior izquierda de su pecho, atravesó su tórax y salió por la parte derecha, dejándolo gravemente herido.

Aunque fue trasladado a la Clínica Cobos, ubicada a tan solo cuatro minutos en ambulancia (en la calle 131 con carrera 9), Aguilar perdió la vida sobre las 6:28 p. m.

“El proceso investigativo de este crimen es objeto de reserva por parte de las autoridades de la Fiscalía, quienes se encuentran realizando las investigaciones para dar con los autores materiales de este hecho”, informó el alcalde Carlos Fernando Galán.

¿Cómo se habría planeado este sicariato?

El conjunto donde se cometió el asesinato está ubicado en la ladera de los cerros orientales. Para acceder a esta zona se deben pasar tres filtros de seguridad, con un acceso exclusivamente vehicular. Sin embargo, en el límite sur de este predio se encuentra un lote baldío, lleno de maleza, con un terreno agreste y poco vigilado, por donde se cree que pudo haber ingresado el autor o los autores del asesinato.

“Este tipo de crímenes son usualmente realizados por exmiembros de las fuerzas militares o por tiradores de grupos delincuenciales organizados. Debido a la complejidad del terreno, este hecho debió haber sido llevado a cabo por alguien capacitado. En este tipo de casos se debe calibrar la mira, medir la velocidad del viento, la temperatura, el estado psicológico del tirador, entre otros factores”, comentó a Q’HUBO el coronel retirado del Ejército, Luis Alberto Vilamarín.

Adicionalmente, se conoció que solo se propinó un tiro para acabar con la vida de Aguilar. Consultamos a Javier A. Miranda, experto en armas y perito balístico, quien nos explicó cuántas personas podrían haber estado involucradas en el ataque sicarial.

“Este tipo de ataques son premeditados y siempre se realizan estudios previos. Para este hecho, debió haberse llevado a cabo un trabajo de inteligencia, posiblemente por la misma persona o en compañía de alguien que ayudara a perfilar a la víctima, estudiar sus rutinas y asegurarse de que ningún factor impidiera el ataque. Además, debió haberse realizado un estudio del terreno, buscando vías de acceso y rutas de escape. Este hecho debió ser planeado con, al menos, seis semanas de antelación para analizar todos los elementos que rodeaban a la víctima y sus rutinas, y determinar el momento adecuado para disparar. Debido a lo extenso del terreno, no se podría haber hecho nada para evitar el crimen”, informó Javier A. Miranda a Q’HUBO.

¿Con qué armamento se pudo gestar este asesinato?

Según Javier A. Miranda, hasta el momento no se puede asegurar con qué tipo de armamento se cometió el homicidio de Juan Sebastián Aguilar. Sin embargo, basándonos en los detalles conocidos, se puede especular sobre el arma utilizada, considerando que el disparo se efectuó a una distancia mínima de 200 metros, que es la distancia entre las últimas viviendas del condominio y el monte donde se habría ocultado el francotirador.

“La persona que hizo esto debió haber tenido un entrenamiento especial. Para asegurar el éxito del ataque, el tirador debió estar familiarizado con la plataforma de disparo (el arma y la mira). Dado que la bala atravesó el cuerpo sin destruir ningún órgano, se descartan armas de calibre superior a .50 in o 12.7 mm, ya que estas armas, al salir del cuerpo, destruyen los órganos. En este caso podríamos especular que se usó una de calibre 5.56 mm, siendo las plataformas más comunes para este tipo de munición, o el fusil AR-15 y el fusil M-16. Estas armas son frecuentemente utilizadas por delincuentes en este tipo de operaciones, tanto por la facilidad de transporte como por la disponibilidad del armamento y munición en la zona donde se presentó el atentado”, agregó Javier A. Miranda.

“Lo más seguro es que el arma con la que se cometió este atentado fue adquirida ilegalmente, puesto que este tipo de armas de largo alcance son de uso privativo de las fuerzas militares, y la única forma de adquirirlas en nuestro país es en el mercado negro, ya sea proveniente de Estados Unidos, las cuales entran por el Pacífico; o armas ingresadas desde Ecuador, las cuales provienen de Perú”,

nos explicó Erich Saumeth, experto e investigador en temas y asuntos de defensa y seguridad.

La guerra de las esmeraldas en Colombia

“En el mundo de las esmeraldas es común que ocurran este tipo de crímenes, ya que estas estructuras a veces operan como mafias, formando clanes y grupos que imponen sus reglas de juego. El grupo más fuerte se impone sobre los otros, hasta doblegar a los clanes más pequeños. Este ataque, a mi parecer, no solo influirá en Bogotá, sino también en las zonas donde operan estas organizaciones. Quien toma partido en algún bando siempre estará expuesto a perder la vida, porque estos grupos actúan de esa manera: si no estás con ellos, estás en su contra. Esta problemática no es nueva. Ya en 1956, en Bogotá, se presentó la primera muerte por este tipo de negocios, cuando el Ejército dio de baja a Efraín González, quien llegó a la capital en busca de venganza por la muerte de su familia, relacionada con el negocio de las esmeraldas. Este hecho fue el detonante de la guerra de los esmeralderos, que hasta hoy sigue azotando a la sociedad colombiana. La única forma de acabar con estas vendettas y guerras es hacer un plan estructurado, que regule a estas empresas, desde la forma en que explotan estas piedras preciosas hasta la política interna de estas estructuras. Debido a que este negocio es muy hermético y solo permite la entrada de las familias o clanes que ya están constituidos, es difícil que alguien más se involucre en estas operaciones. Sin embargo, la corrupción es un problema en estas empresas, lo que hace que no sea fácil solucionar esta guerra de un día para otro”, afirmó a Q’HUBO el coronel retirado del Ejército, Luis Alberto Vilamarín.

¿Quién era Juan Sebastián Aguilar?

‘Pedro Pechuga’, ‘Pedro Aguilar’ o ‘Don Pedro’, era como llamaban a Juan Sebastián Aguilar, un hombre de 58 años que comenzó a trabajar como jefe de seguridad del entonces zar de las esmeraldas, Víctor Carranza, quien falleció en 2013.

Tras la muerte de su patrón, Aguilar fundó la empresa Seguridad Oriental Ltda., que prestaba servicios de seguridad a varias minas en los municipios de Muzo y Quípama (Boyacá), así como a otros duros de este negocio. Además, este padre de familia, que deja a dos hijas huérfanas, era uno de los principales accionistas de la empresa Esmeraldas Santa Rosa, la cual exporta esmeraldas a Estados Unidos.

En octubre de 2023, Aguilar sobrevivió a un atentado en Bogotá, a pocos metros de donde finalmente falleció. Este primer ataque ocurrió en la calle 140 con carrera 19, cuando Aguilar estaba con su esquema de seguridad en una reunión. Aunque un hombre intentó dispararle varias veces, Aguilar sobrevivió, pero solo nueve meses después fue atacado nuevamente y asesinado en su lujosa residencia.

Expertos analizan con qué arma habrían asesinado a esmeraldero en Usaquén Q’HUBO se dirigió al lugar de los hechos, en el barrio Lisboa (Usaquén), donde, con la ayuda de expertos en balística, seguridad y conflicto armado, recreamos cómo pudo haberse gestado este inusual asesinato atribuido, al parecer, a un francotirador que habría disparado desde una montaña contigua a la residencia de la víctima.
Coronel retirado del Ejército, Luis Alberto Vilamarín. Foto: Cortesía

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