El artista Fernando Botero reveló en su momento por qué las protagonistas de sus pinturas y esculturas eran las mujeres.
“Si las mujeres son a menudo el tema de mis cuadros y esculturas, esto se debe a que ellas han sido, durante siglos, uno de los temas principales de la pintura y la escultura universal por su plasticidad, que sólo existe en ella, en la naturaleza muerta y en los paisajes”.
Esta fue la respuesta que daba el maestro Fernando Botero sobre sus creaciones donde las líneas y las curvas de las mujeres son las protagonistas de sus pinturas y esculturas que se encuentran en distintas partes del mundo, en las plazas, parques, museos, galerías, así como en muchas colecciones privadas.
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También aparecieron en múltiples libros de lujo de arte, pues se calcula que son más de 180 pinturas donde aparecen las mujeres, sin contar la gran cantidad de bocetos, así como su faceta como escultor, donde la mujer gozó de gran protagonismo.
Uno de esos tantos libros es ‘Botero Mujeres’, una edición de lujo de fotografías publicado por Villegas Editores, con una selección de los más representativos trabajos de Botero donde involucraba a la mujer.
En ‘Botero Mujeres’ el amante de las obras del artista paisa encuentra una introducción interesante, que estuvo a cargo del fallecido escritor mexicano Carlos Fuentes, quien se encargó de documentar al lector sobre la presencia constante de la mujer en las pinturas y esculturas que llevan la firma Fernando Botero.
El novelista Carlos Fuentes señaló en el prólogo que: “las mujeres de Botero no son ni Eva la pérdida, ni María la Inmaculada. Son, en cierto modo, una Eva redimida y una María degradada”.
Fuentes calificó como artista de “altísima” categoría a Botero, conocido por la voluptuosidad de sus figuras. Además aseguró que no son mujeres gordas, sólo que ocupan la mayor parte del espacio de la pintura o de la escultura.
Muchas exposiciones que han recorrido buena parte del mundo han tenido como temática las mujeres en la obra de Botero, con su ‘Monalisa’, así como ‘Cabeza’, esta última realizada por el artista en 2006.
En otro de los libros dedicados a las mujeres en su obra, el Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa afirmó que “los dibujos muestran múltiples figuras femeninas, todas ellas sugerentes, sensuales, intentas, llenas de vida y profundamente expresivas, con el sello indiscutible del maestro del volumen”.
Entre las ‘Boteros’ más famosas se encuentran ‘Mujer sentada’, una acuarela sobre papel de 1999, así como ‘Mujer con lápiz de labios’ de 2002, realizada en acuarela y tinta sobre papel.
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No se puede dejar de lado ‘Baño’, también de 2002, que es una obra en lápiz sobre papel en la que el espectador puede distinguir al detalle las siluetas típicas del boterismo.
‘Mujer con pájaro’, ‘Mujer’ y ‘Mujer sentada en una silla’, son algunas de las obras que entró en el análisis de Lourdes Cirlot, teórica del arte e historiadora del mismo, quien hace unos años publicó su investigación ‘Las mujeres de Botero’, por esas voluptuosas formas, mujeres curvilíneas, generosas en carne pero que siempre se muestran sensuales, poderosas, que muchos han llegado a llamar ‘Las venus del último siglo’.
En Colombia, casi todo visitante a Cartagena llega a la Plaza Santo Domingo y se toma una foto con la que llaman ‘La gorda de Botero’, pero en realidad, esta mujer que posa en ligeras ropas, el maestro la bautizó en 2000 como ‘figura reclinada 92’, cuando la donó a la ciudad.
Los cartageneros al parecer no les gustó el nombre y de cariño, para hacerla mucho más familiar la renombraron: Gertrudis, o la gorda Gertrudis, que también se ha convertido en un souvenir ideal para los turistas, quienes siempre buscan sus replicas en miniatura.
Redacción Colprensa
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