La Fiscalía investigará la supuesta compra y uso de Pegasus, un software espía producido por la empresa israelí NSO Technologies y presuntamente adquirido por el gobierno de Iván Duque, entre julio y agosto de 2021, tras las denuncias hechas por el presidente, Gustavo Petro.
“En virtud de la conexión entre estas recientes denuncias, la Unidad de Fiscales Delegados ante la Corte Suprema de Justicia activó dichas averiguaciones en el marco de la indagación abierta el pasado mes de junio, por presuntas interceptaciones y seguimientos ilegales a magistrados y empleados de altas corporaciones de Justicia”, precisó la Fiscalía.
En ese contexto, el ente investigador explicó que incorporó la información revelada públicamente por el Jefe de Estado a la indagación de los hechos puestos en conocimiento de la Fiscalía por un magistrado de la Corte Constitucional.
“Por ello, la Fiscalía Delegada ante la Corte Suprema de Justicia activó esta nueva línea de trabajo para investigar judicialmente los hallazgos del informe de transacciones inusuales, mediante el cual la entidad de investigaciones financieras de Suiza habría transmitido a la Unidad de Información y Análisis Financiero de Colombia (UIAF) el reporte de la compra en efectivo del software espía por once millones de dólares”, añadió el ente de control.
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En ese sentido, se investigará si la negociación entre la DIPOL y la empresa NSO Group se concretó y, si la compra se realizó, cuál fue el origen del dinero, qué implicó el traslado en efectivo de Colombia a Israel, y si está información fue entregada a la UIAF Colombia por la unidad de inteligencia financiera de Suiza.
Además, se determinará si la Policía todavía dispone del programa “Pegasus” y bajo qué normatividad legal se habría utilizado y dispuesto de él.
La noche del miércoles, el Presidente denunció en alocución pública que un “aparato de inteligencia policial” operó por encima de la ley durante el estallido social de 2021, señalando que se habrían cometido interceptaciones ilegales de comunicaciones, violaciones de derechos humanos y actos de represión contra manifestantes.
“Un aparato de inteligencia policial por encima de la ley en medio de un estallido social en donde mataban decenas de jóvenes”, afirmó el mandatario, añadiendo que hubo violaciones a mujeres adolescentes y miles de estudiantes fueron detenidos sin justificación.
Según el Presidente, este sistema fue utilizado ilegalmente para espiar durante las protestas y en los meses previos a las elecciones presidenciales de 2022. “El Watergate de Nixon palidecería de la envidia”, comentó, al comparar el caso con el escándalo que sacudió a Estados Unidos en los años 70.
El mandatario agregó que las transacciones para adquirir Pegasus se realizaron de manera opaca, por un valor de 11 millones de dólares, divididos en dos pagos de 5.5 millones de dólares, enviados desde Bogotá a Tel Aviv, Israel.
Estas operaciones no habrían sido reportadas en los registros oficiales del Estado, lo que levanta serias dudas sobre la legalidad de la compra. Petro mencionó que parte del dinero fue entregado en efectivo y cuestionó cómo un acuerdo de este tipo pudo concretarse sin la debida supervisión financiera.
Además de los presuntos delitos de espionaje y corrupción, Petro también apuntó a “alianzas internacionales no santas” que habrían operado en complicidad con actores nacionales para vulnerar los derechos de los ciudadanos colombianos.
El presidente sugirió que estas alianzas tenían el propósito de desestabilizar su campaña presidencial y garantizar la permanencia de un “sistema de impunidad” que protege a ciertos sectores del poder.
Redacción Colprensa.
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