Frente a la escasez de lluvias de los últimos meses y la reducción de los niveles de los embalses que surten de agua a Bogotá, Carlos Fernando Galán aseguró que si la tendencia no cambia, para el 21 de septiembre tendrán que volver a tomar medidas restrictivas.
Galán explicó que la ausencia de lluvias obedece a que no arribó el fenómeno de La Niña, como se creía iba a suceder; mientras que la gerente del Acueducto, Natasha Avendaño, aseguró que agosto ha sido el mes más seco en los últimos 55 años para el Sistema Chingaza.
“Si no logramos cambiar la tendencia, no solamente eventualmente tendremos que restringir más de lo que estamos restringiendo en este momento y volver al esquema anterior, sino que inclusive si se pone muy crítica la situación en el último trimestre de este año podríamos tener que hacerlo adicional, a lo que ya tuvimos”, advirtió Galán.
A través del monitoreo que realiza la Alcaldía se aseguró que en mayo las lluvias permitieron recuperar parte de la situación crítica de los embalses, lo que llevó a una estabilidad en junio y eventualmente flexibilizar la restricción del agua. Sin embargo, la poca afluencia de lluvias de julio y agosto llevará a que las autoridades locales tomen decisiones que restringirán el uso del agua en la ciudad.
Galán sostuvo que si bien las restricciones han dado frutos, los ciudadanos han bajado el consumo de agua y han podido utilizar menos agua del sistema Chingaza, las condiciones climáticas no han favorecido a la situación, al tiempo que señaló que el consumo ha estado rondando los 17 mil litros por segundo.
“El racionamiento ha sido efectivo, logramos reducir la extracción de agua de Chingaza y ahorrar 18,8 millones de metros cúbicos en Chuza, equivalente al consumo de Bogotá y 11 municipios durante 15 días. Sin embargo, las precipitaciones este año están por debajo del promedio histórico”, afirmó el mandatario capitalino.
Además, los recientes informes han registrado una reducción del consumo de agua cercana al 26% en los edificios públicos del Distrito, mientras que en los edificios del Gobierno ha sido entre 16% y 18%. El Alcalde reiteró que Bogotá tiene suficiente abastecimiento de agua para mantenerse durante los próximos meses, sin embargo, las medidas restrictivas y esfuerzos tienen que ver con la llegada de la temporada seca pronosticada para el primer semestre del 2025.
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“El esfuerzo de la ciudadanía es clave para garantizar agua en 2024 y 2025″, destacó Galán, al hacer un llamado a no relajarse. “Estamos cerca de la meta en esta fase del racionamiento, pero necesitamos un cambio permanente en el consumo para asegurar un suministro sostenible a largo plazo”, argumentó.
Redacción Colprensa
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