Q’HUBO se contactó con Alberto Linero, quien perteneció a la comunidad de los padres Eudistas durante 25 años, para conocer su postura y la de la Iglesia sobre la eutanasia.
La conversación se centró en el caso de Javier, un joven de 36 años que, tras adquirir una bacteria y desarrollar un cáncer mortal, decidió solicitar la eutanasia. Alberto Linero comenzó reafirmando su creencia en el valor absoluto de la vida humana, independientemente de las circunstancias. “La vida tiene un valor intrínseco y sagrado que no puede ser decidida tan fácilmente”, expresó. Como hombre de fe, cree firmemente que Dios es el único que tiene el poder de dar y quitar la vida. Sin embargo, también manifestó un profundo respeto por la conciencia de cada persona, señalando que cada ser humano tiene el derecho de tomar decisiones según su propia conciencia.
Aunque la Iglesia Católica, y especialmente el Vaticano, se ha pronunciado en contra de la eutanasia, Linero destacó que hay autores contemporáneos dentro de la fe y la teología que están revisando este concepto, intentando entender mejor lo que significa el respeto por la vida y la dignidad humana. “No soy capaz de juzgar a este muchacho; soy capaz de entender su decisión desde su ejercicio de conciencia”, afirmó.
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¿Qué dice el Vaticano?
En cuanto a la postura del Vaticano, el escritor explicó que la Iglesia cree en la omnipotencia de Dios y sospecha que detrás de las afirmaciones a favor de la eutanasia podría haber una “cultura del descarte”, donde se considera más fácil deshacerse de una persona que cuidarla. A pesar de ello, insistió en la importancia de respetar las decisiones individuales, incluso cuando están en desacuerdo con las enseñanzas tradicionales.
Para aquellos que se enfrentan a situaciones similares, aconsejó entender que la vida no nos pertenece y que, si se tiene fe, es fundamental buscar fortaleza en la relación con Dios. También enfatizó la importancia de agotar todas las opciones médicas y encontrar sentido y valor en las dificultades que se enfrentan.
Finalmente, el periodista hizo un llamado a la sociedad para que, en esta era de sobreexposición y juicios rápidos a través de las redes sociales, seamos más respetuosos y evitemos convertirnos en jueces de las decisiones ajenas. “Nadie sabe cómo es la gotera sino aquel que está debajo del techo”, concluyó, invitando a todos a ser compasivos y respetuosos.
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