Katy, la perrita de Javier Acosta, será puesta en adopción a través de la cuenta de Instagram Adopta Un Amigo Chan, quienes realizarán el debido proceso para asegurar un hogar lleno de cariño para la mascota.
El conmovedor caso de Javier Acosta, el joven de 36 años que decidió solicitar la eutanasia debido a una serie de complicaciones de salud, sigue tocando los corazones de muchas personas. En un emotivo giro de acontecimientos se ha hecho viral un video que narra su decisión de devolver a su perrita Katy a la fundación donde la adoptó hace años, antes de que se le practique la eutanasia este 30 de agosto.
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Javier Acosta, un ferviente hincha de Millonarios que ha enfrentado múltiples adversidades, incluyendo un accidente de tránsito que lo dejó en silla de ruedas y una bacteria que contrajo en una piscina en Melgar, que le provocó graves lesiones, se enfrentó a una situación aún más devastadora cuando fue diagnosticado con cáncer en la sangre. Con un pronóstico médico sombrío y enfrentando un dolor constante, Acosta tomó la difícil decisión de terminar su vida a través de la eutanasia.
Sin embargo, antes de despedirse, Javier decidió asegurar el bienestar de su amada perrita Katy, a quien había adoptado años atrás. En un desgarrador mensaje compartido en la cuenta de Instagram de la Fundación Adopta un Buen Amigo Chan, Katy, personificada en el mensaje, agradece a Javier por los años de amor y compañía que le brindó. El mensaje, lleno de nostalgia y gratitud, describe cómo ambos compartieron momentos de alegría y lucha, y cómo Katy siempre estuvo a su lado, incluso en los momentos más difíciles.
Katy expresa en su “carta” lo mucho que extrañará a Javier, pero también comprende que su dueño quiere lo mejor para ella. Con un corazón agradecido, la perrita promete no olvidarlo y espera encontrar pronto una nueva familia que la cuide con el mismo amor que Javier le dio. La fundación ha hecho un llamado para encontrar un nuevo hogar para Katy, una oportunidad para que otro amante de los animales le brinde el cariño y cuidado que necesita tras la partida de Javier.
Este relato no solo refleja el amor incondicional entre un hombre y su mascota, sino también el doloroso proceso de tomar decisiones difíciles cuando la vida nos enfrenta a situaciones extremas. La historia de Javier Acosta y Katy es un recordatorio del vínculo profundo que podemos desarrollar con nuestras mascotas y la responsabilidad que conlleva su bienestar, incluso en los momentos más oscuros de nuestras vidas.
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