El Ministerio de Transporte aseguró este martes que el objetivo de la reforma a las plataformas de movilidad es equilibrar la cancha entre los taxistas y las plataformas de movilidad. Y es que además del SOAT, hay numerosos costos en los que deben incurrir los taxistas para operar que no tienen competidores como Uber, Cabify, Didi e Indrive.
Solo empezar a operar un taxi, sin ser propietario del mismo, puede costar hasta $182.000 desde el primer día. En cambio, el registro en plataformas no tiene costo. Estos son los gastos que los conductores deben tener en cuenta y que el Ministerio buscaría equilibrar.
El primer requisito es contar con un vehículo con derecho de reposición, comúnmente conocido como cupo. Estos cupos son limitados y no están regulados, por lo que su precio varía según el mercado. En Bogotá hay 50.000, y su precio actualmente se aproxima a los $75 millones. En Medellín el precio aproximado es de unos $60 millones y en Cali $30 millones, reportan empresas de taxis.
“En la época de la pandemia bajó el precio $35 millones en la capital, entonces los que invirtieron ahora están duplicando la inversión”, indica Jaime Valero, director operativo de Tax Express.
“A veces el mismo conductor es propietario, y a veces los propietarios ponen dos conductores para cubrir dos turnos. Aproximadamente, en nuestra empresa, 15% son propietarios conductores. El resto son vehículos que trabajan doble turno. El conductor puede estar pagando unos $60.000 por turno al propietario”, indica Valero.
Además del cupo, es necesario contar con el SOAT vigente y licencia de conducción. También es necesaria la tarjeta de control, también llamado tarjetón, que es emitido por cada empresa de taxis, y que cuesta aproximadamente $5.000.
Si el vehículo ya cumplió dos años contados desde la fecha de su matrícula, debe tener Revisión Técnico Mecánica y de gases vigentes, expedida por un Centro de Diagnóstico Automotor (CDA) autorizado por el Ministerio de Transporte y registrado en RUNT. Por otra parte, el conductor debe contar con una certificación de la compañía de seguros en la que conste que los vehículos están amparados en las pólizas de responsabilidad civil, contractual y extracontractual tomadas por la empresa.
Para el caso de Tax Express, la empresa cobra una mensualidad de $45.000 al conductor, lo que le permite acceder a servicios como asesoramiento jurídico, parqueaderos y seguridad. Si además quiere operar dentro de la plataforma tecnológica de la compañía, debe pagar una mensualidad de $35.000. Sumando estos gastos, un conductor que no es dueño de su propio vehículo podría estar pagando hasta $1,3 millones al mes, sin contar gastos de gasolina, seguros y alimentos.
Redacción: Colprensa.
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