¿Cuántas veces ha olvidado el carné de vacunación contra el Covid-19 cuando sale de su casa? Seguramente han sido muchas.
Pensando en eso, en Suecia una compañía tecnológica desarrolló un microchip que tiene incorporada la información del certificado de vacunación, el cual puede llevarlo debajo de su piel para que siempre lo tenga al alcance de su mano.
En Q’HUBO le contamos cómo funciona y qué ventajas traería.
CARACTERÍSTICAS FÍSICAS
Epicenter es la compañía sueca que desarrolló el microchip, el cual mide 16 milímetros de largo. Está programado para llevar en su interior la información correspondiente sobre su proceso de vacunación contra el Covid-19.
Para poderlo utilizar se requiere de una pequeña cirugía en la que le implantarán dicho dispositivo debajo de su piel, ya sea en el antebrazo o en medio de los dedos índice y pulgar.
“Los implantes son una tecnología muy versátil que se pueden usar para muchas cosas diferentes, y en este momento es muy conveniente tener el pasaporte Covid siempre accesible en su implante” argumentó Hannes Sjöblad, director de distribución de la empresa fabricante.
NO SIRVE COMO RASTREADOR
Contrario a lo que piensan algunos detractores de esta tecnología, los creadores aclaran que este dispositivo no sirve como rastreador.
“Si comprende cómo funcionan estos implantes, no tienen batería. No pueden transmitir una señal por sí mismos.
Por lo tanto, son básicamente pasivos. Se sientan allí dormidos. Nunca pueden decir su ubicación, solo se activan cuando los tocas con su teléfono inteligente, por lo que esto significa que no se pueden usar para rastrear la ubicación de nadie”, argumentó Hannes.
Por otro lado, dejó claro que en caso de que el usuario lo desee, dicho implante puede ser retirado del cuerpo en cualquier momento.
¿PODRÍA AGREGARLE MÁS DATOS?
Los creadores de este microchip esperan que no sea utilizado solamente para brindar información sobre la salud y la vacunación, también sobre otros temas que sean de interés para quien lo porte.
Es fácil actualizar el implante, puede usar una aplicación en su teléfono para cambiar lo que está en el chip. Entonces puedo agregar nueva información todos los días: ayer era mi cuenta de LinkedIn, hoy es mi certificado COVID-19 y mañana podría ser otra cosa”, dijo Sjöblad, quien concluyó que un microchip como este puede funcionar por cerca de 30 o 40 años.
