La capital colombiana acogió la XXII Conferencia Interamericana de Ministros de Trabajo, un evento clave para debatir sobre el empleo y los derechos laborales en la región.
Organizada por la Organización de Estados Americanos (OEA), esta conferencia destacó la importancia de fomentar la sostenibilidad empresarial y la integración de nuevas tecnologías en los entornos laborales. La OEA también subrayó la urgencia de enfrentar los retos de pobreza y desigualdad, aspectos que siguen afectando a los países de América.
Durante el evento, celebrado en el Hotel Tequendama, la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, abordó la preocupante situación de la informalidad laboral en el país. Según cifras del Departamento Nacional de Estadística (Dane), la informalidad alcanza el 56% de los trabajadores.
Por su parte, la Ministra de trabajo Gloria Ramírez aprovechó la ocasión para exponer las líneas principales de la reforma laboral que el Gobierno colombiano está impulsando, centrada en el cumplimiento de estándares nacionales y la regulación de plataformas digitales.
La ministra también señaló que la pobreza impacta desproporcionadamente a mujeres, comunidades indígenas y residentes de zonas rurales, agudizando la desigualdad en ingresos y oportunidades para dichos sectores de la sociedad.
En su intervención, Ramírez destacó que Colombia presenta uno de los coeficientes de Gini más altos de la región, con 0,56 puntos, lo que significa que Colombia se posiciona de nuevo como en uno de los países más desiguales de América Latina.
En cuanto a la informalidad, ciudades como Sincelejo, Valledupar y Riohacha lideran con las tasas más altas, mientras que Bogotá, Medellín y Manizales registran los niveles más bajos. La reducción de la informalidad en áreas como Medellín y Florencia muestra una tendencia positiva, aunque el desafío sigue siendo considerable en }el país.
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