Aunque dentro de la parrilla de programación del Bogotá Fashion Week se encuentran importantes nombres del diseño de vestuario y accesorios del país, había una pasarela que particularmente llamaba más la atención. Le contamos de qué se trata.
Empresarios del popular sector de San Victorino, fueron los encargados de llevar sus principales propuestas a la pasarela de esta feria anual, con el propósito de poder conectar a los distintos sectores de la moda nacional y dinamizar aún más la economía local.
Es la primera vez que participan en el Bogotá Fashion Week, feria que esta semana realiza su séptima edición, pese a ser San Victorino, uno de los principales centro de venta de vestuario y accesorios, al por mayor, del país, conocido por muchos por sus tradicionales ‘madrugones’, que son jornadas, solo para mayoristas, que pueden iniciar a las cuatro de la mañana, contando con compradores de distintas partes del país, incluso con compradores internacionales, mayoritariamente provenientes de Ecuador.
Los empresarios de San Vitorino se unieron al Bogotá Fashión Week a través de Puente, un nuevo componente diseñado para vincular proyectos de distintas comunidades al ecosistema de la moda nacional.
Para ello, la Cámara de Comercio de Bogotá se acercó a distintos empresarios del sector de San Victorino, para que tuvieran todo tipo de asesoramiento con el propósito de hacer más beneficiosa su participación en el BFW donde lograron visibilizar sus propuestas a compradores nacionales e internacionales.
En total, en esta primera oportunidad, fueron nueve empresarios de San Victorino, ubicado en el centro de Bogotá, lograron visibilizar sus productos en la pasarela del Bogotá Fashion Week, lo que seguramente animará a otros emprendedores de este sector del comercio a querer participar más en este tipo de ferias.
La curaduría de las prendas que hicieron parte de esta especial pasarela estuvo a cargo de la reconocida experta en moda, Pilar Castaño, quien se entregó a esta labor desde inicios de este año, sorprendiéndose con todo el talento y la originalidad que los comerciantes de San Victorino le están proponiendo a sus compradores.
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“Llevo curando la pasarela de San Victorino desde el mes de enero, de la mano de todos sus comerciantes, quienes venden a diario para todo el país y cada vez están exportando más moda y producción nacional”, finalizó Castaño.
Una primera apuesta a este tipo de encuentros que resultó exitosa para todas las partes, y que se espera que se pueda seguir desarrollando y por qué, no poder replicar estas experiencias en otras de las principales ferias del país.
Redacción Colprensa
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