A pesar de los efectos devastadores en materia económica a nivel mundial y de tantas vidas de inocentes perdidas y arruinadas, la invasión en Ucrania acaba de tocar a una familia colombiana. En las últimas horas se confirmó que nuestro compatriota, Christian Camilo Márquez, cayó en el campo de combate. Él, al igual que decenas de colombianos, se apuntó a luchar esta guerra bajo la convicción de estar ante la Tercera Guerra Mundial.
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Un héroe ante los tanques rusos
Durante el fin de semana se presentó un ataque de las fuerzas rusas contra la ciudad de Izium, en la región de Jarkov, que se encuentra en disputa entre las fuerzas ucranianas y los invasores rusos. Allí entre los contingentes se encontraba la Legión Extranjera Ucraniana, grupo de militares de voluntarios extranjeros para defender a ese país de Rusia, y en ella estaba Christian Camilo Márquez, un colombiano de origen bogotano.
Según lo contó Álvaro Andrés Murcia, su hermano, a Noticias RCN, Christian y la compañía en que se encontraba fueron rodeados por tanques de guerra y no les quedó de otra sino ocultarse en la trinchera, pero sería cuestión de tiempo para que cayeran ante la violenta ofensiva. El militar colombiano decidió vestirse de héroe y le dijo a sus compañeros que escaparan mientras que él, armado con su lanzacohetes, se enfrentaba a las fuerzas invasoras y las distraía, sin pensar que esa sería una misión suicida. El corresponsal del periódico Kyiv Post, Jason Jay Smart, fue el primero en dar a conocer la muerte del colombiano en combate, e indicó que los medios rusos lo calificaron como “mercenario”.
Decidido a pelear en un país extraño
Fue en abril de este año cuando Christian Camilo decidió enlistarse en la guerra en Ucrania. Para hacerlo envió un correo en cuanto el presidente de Ucrania, Volodomir Zelenski, pidió ayuda a todos sus ciudadanos y los extranjeros que decidieran enfrentar la invasión. No pasó mucho y Márquez recibió instrucciones claras: debía desplazarse hacia el aeropuerto de Warsaw (Chopin, Polonia) y de allí ir a la zona fronteriza de Medyka – Shehyni. Toda la travesía fue financiada del bolsillo del militar colombiano, quien fue bien recibido en el batallón Karpatska Sich, en donde obligatoriamente debía recibir entrenamiento, esto a pesar de que Christian había sido policía acá en Colombia, habiendo pasado por el Escuadrón Móvil de Carabineros. En su momento, la periodista Salud Hernández Mora lo entrevistó y en sus declaraciones dijo, “no estoy acá por dinero, no estoy acá por nada sino por detener a los rusos. Creo que es responsabilidad de todos estar acá porque esto puede ser la Tercera Guerra Mundial”.
Compañeros reconocen su labor
Christian Camilo, quien tenía 32 años, había pedido a las fuerzas de entrenamiento ucranianas que lo especializaran en armas pesadas. De ahí que fuera el encargado en su pelotón de manejar un lanzacohetes, el mismo con el que le hizo frente a sus asesinos y con el que se lanzó al campo de batallas una vez que estuvo listo.
En la foto de arriba, se ve a Christian cargando el pesado armamento (círculo), una imagen publicada por Nunes, un militar oriundo de Sao Paulo, Brasil, y quien publicó esta foto acompañada de un mensaje: “Nos veremos en el Valhalla (el paraíso para los vikingos), mi hermano de Colombia”. Sin duda, las circunstancias pusieron al brasileño y al colombiano a defender la libertad de un país en un continente lejano. Márquez no tenía esposa ni hijos, pero dejó en Colombia a su mamá. Aunque la Cancillería colombiana no ha confirmado la muerte de este combatiente, su hermano, Andrés, indicó que su familia ya está adelantando labores con la cancillería de Polonia para hacer la repatriación de las cenizas.
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