Según el testimonio de su tía, la niña había salido a comprar en una tienda cercana y estaba usando su celular cuando los agresores la sorprendieron. Uno de los ladrones le arrebató el celular y, al intentar llevarse su bolso, arrastraron a la menor a lo largo de casi cinco cuadras.
El 29 de agosto, un violento robo en el barrio San Antonio de Bogotá dejó a una menor de 16 años gravemente herida, generando una ola de preocupación en la comunidad. La adolescente, identificada por su tía Marleny Sánchez, fue atacada por dos delincuentes en motocicleta mientras realizaba un mandado.
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El ataque, que se desarrolló de manera violenta, implicó que los criminales arrastraran a la víctima por el suelo mientras ella se resistía. En las imágenes captadas por cámaras de seguridad se puede observar el angustiante momento y cómo los vecinos acudieron en su auxilio. La joven fue trasladada a un centro asistencial, donde inicialmente recibió atención médica que, según su tía, fue insuficiente. Solo se realizaron radiografías sin descartar posibles complicaciones adicionales derivadas de las lesiones por el arrastre y la violencia.
Debido a la gravedad de sus heridas, incluyendo quemaduras severas, la menor tuvo que ser internada nuevamente en otro hospital. Su tía informó en una entrevista con Red+ Noticias que, tras una primera evaluación y tratamiento, la salud de la joven requirió atención especializada y la posibilidad de una intervención quirúrgica. Marleny Sánchez criticó la atención médica inicial, alegando que no se realizaron las curaciones adecuadas y que el diagnóstico inicial fue deficiente.
La comunidad de San Antonio, consternada por el incidente, ha visto en este ataque un reflejo de la creciente delincuencia en la zona. Sánchez ha sido vocal en la demanda de justicia y mayor seguridad, destacando que la respuesta policial ante el aumento de la criminalidad ha sido inadecuada. “Pido más apoyo policial en los sectores porque ahorita hay muchísima delincuencia. Uno reporta y nunca pasa nada. Queremos que nos ayuden a mirar quiénes son estas personas y paguen lo que le hicieron a la niña”, expresó Sánchez.
El caso ha desatado una preocupación generalizada sobre la seguridad en las calles de San Antonio y la eficacia de las medidas de protección y respuesta ante delitos en la capital. La familia de la menor y los residentes del barrio continúan exigiendo una investigación exhaustiva y acciones concretas para garantizar la seguridad de los ciudadanos y prevenir futuros incidentes similares.
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