El pasado fin de semana fue noticia la singular atención que los bomberos de Bello (Antioquia) le dieron a una joven de 25 años, quien pesa 160 kilogramos y tuvo que ser evacuada a través de una grúa. Su condición de salud lleva a ponerle la lupa al sobrepeso, que aqueja al 36,2% de los adultos del país (12,6 millones de personas).
Q’HUBO habló con Carlos Mendivil, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de los Andes, sobre este tema para que le ponga la lupa.
¿Qué define el sobrepeso?
Según explica el doctor Carlos Mendivil, la categoría del peso depende del índice de masa corporal (IMC). Para calcularla, explica él, “se toma la estatura y se eleva al cuadrado y luego se toma el peso y se divide entre esa cifra”. Según detalla, una vez que se tiene el IMC se puede catalogar a una persona; si una persona tiene entre 18,5 kilos y 25 Kgs está normal, entre 26 Kgs. y 30 Kgs. es sobrepeso y más de 30 Kgs. es obesidad. A su vez, cuando la obesidad se clasifica en tipo I (de 30 a 35 Kgs.), tipo II (35 a 40 Kgs.) y tipo III (superior a 40 Kgs.).
Así las cosas, una mujer que mida 1,60 metros y pese 160 kilogramos tendrá un IMC de 62,5 kg, y estará en sobrepeso.
Son múltiples los factores
“Uno de los factores que propician la obesidad es el desbalance calórico entre la comida que se consume y las calorías que se gastan. Se encuentra que el tamaño de las porciones es inapropiado y se combina con un nivel de actividad física muy bajo -explica el docente de Los Andes sobre las causas de la obesidad y destaca- las personas con la edad tienden a ganar peso porque el cuerpo con el tiempo gasta menos energía haciendo la misma actividad”.
El experto agrega que ese desbalance en la comida puede venir por factores psicológicos como la ansiedad, por enfermedades como el hipotiroidismo, o por el consumo de medicamentos que ayudan en la ganancia de peso.
La obesidad genera riesgos
La tasa de mortalidad de la población con sobrepeso es del doble de una persona con peso normal, la razón es que a nivel de salud se generan dos grandes riesgos; el primero es a nivel metabólico, en donde
las personas aumentan el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, además de hipertensión arterial, enfermedades del corazón, el hígado graso y la insuficiencia renal.
“Hay otras complicaciones orgánicas no metabólicas, entre ellas el riesgo de desarrollar cáncer, en especial el cáncer de seno, de endometrio, cáncer de colon y de vesícula biliar; aumenta el riesgo de trastornos menstruales e infertilidad, artritis y apnea del sueño, además de depresión y ansiedad”, explica el doctor Mendivil.
¡Sí se puede tratar!
Para reversar una situación de obesidad tipo III lo primero que recomienda el doctor Carlos Medivil (foto) es hacer un ajuste de la alimentación como primera y principal medida; posteriormente, se debe incrementar la actividad física en la medida de las posibilidades del paciente, dado que algunos tienen complicaciones de la movilidad.
“También es fundamental un control comportamental con un psicólogo, psiquiatra o médico para controlar los entornos que propician la ingesta excesiva de comida, así como medicamentos que ayudan de manera terapéutica, y hay pacientes que pueden acceder a cirugía, en donde hay varias técnicas: banda gástrica, bypass gástrico y derivación biliopancreática, entre otras”, dice. Por supuesto, se debe ser muy disciplinado con la actividad física y la dieta.
59,6% de las colombianas entre 18 y 64 años tienen sobrepeso.
El sobrepeso deja lecciones
La historia reciente de la joven de Bello llevó a recordar el drama de Óscar Vásquez (foto), la persona con mayor registro de sobrepeso en el país, 400 kilos. Poco antes de su muerte, en diciembre de 2016, Vásquez había bajado 90 kilos a sus 44 años, luego de abandonar el consumo de azúcar, harinas y comida frita y alimentarse sólo con jugos y ensaladas, con el objetivo de poder practicarse una operación gástrica.
El hombre más gordo del país relató que sus problemas de salud empezaron cuando apenas tenía 17 años y ya tenía un peso de 110 kilos; cada vez fue más difícil para él poder caminar, hasta que en 2006 sus más de 250 kilogramos ya no le permitieron pararse de la cama. Sus hermanos, un cuñado y sobrinos tuvieron que asistirlo para ayudarle a este palmireño a vestirse, limpiarse y hasta comer.
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