Lo que parecía una leyenda urbana se ha confirmado con perturbadoras imágenes: ‘Pepe’, el infame cocodrilo del Bronx, existió y fue testigo silencioso de algunos de los crímenes más atroces en la historia reciente de Bogotá. El reptil, que pasó de ser una simple lagartija a convertirse en un monstruo carnívoro, formaba parte del arsenal de terror de los ‘Sayayines’.
La historia de ‘Pepe’ salió a la luz durante la histórica Operación Némesis del 28 de mayo de 2016, cuando más de 3.000 efectivos, incluyendo 2.500 policías, 320 soldados y 362 agentes del CTI, irrumpieron en el territorio dominado por la temida banda criminal.
El cocodrilo ‘Pepe’ no estaba solo en su reinado de terror. Los investigadores encontraron también criaderos de perros Pitbull, especialmente entrenados para atacar y descuartizar víctimas en minutos. ‘Pepe’ tenía su propia habitación, un estanque macabro donde, según testimonios, los ‘Sayayines’ arrojaban a sus víctimas.
El destino final de ‘Pepe’ sigue siendo motivo de especulación. Algunas fuentes sugieren que fue sacrificado por beneficio económico, mientras otras indican que sucumbió a enfermedades causadas por su dieta macabra. Lo cierto es que su existencia quedó documentada como prueba tangible de los horrores que se vivieron en este sector.
La Operación Némesis no solo liberó a la ciudad de un enclave criminal dedicado al hurto, narcotráfico y explotación sexual, sino que también expuso la crueldad con que operaban las organizaciones criminales en pleno corazón de la capital.
Aunque ‘Pepe’ ya no existe, su historia permanece como un recordatorio oscuro de una época que Bogotá preferiría olvidar, pero que debe recordar para evitar que se repita. Las imágenes recientemente reveladas de ‘Pepe’ sirven como testimonio de uno de los capítulos más sombríos en la historia criminal de la ciudad.
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