Con el emotivo mensaje “Se fue Narco a cuidar a mi papá” el hijo de Rodolfo Hernández confirmó el fallecimiento también de la mascota horas después de la muerte de su dueño.
En Bucaramanga, la conmoción persiste tras el fallecimiento de Rodolfo Hernández Suárez, quien luchaba contra un cáncer de colon diagnosticado el año anterior durante su campaña a la Gobernación de Santander. El exalcalde, de 79 años, falleció el 2 de septiembre en el Hospital Internacional de Colombia en Piedecuesta, donde había estado internado en la Unidad de Cuidados Intensivos durante los últimos dos meses.
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La tristeza se intensificó para la familia de Hernández con la reciente muerte de su mascota, ‘Narco José’. El perro, una raza bulldog, había sido compañero del exalcalde durante 14 años. La familia confirmó la noticia de su fallecimiento en redes sociales con un emotivo mensaje: “se fue Narco a cuidar a mi papá”. Aunque se desconocen las causas exactas de la muerte del animal, se informó que falleció por causas naturales. ‘Narco José’, que contaba con una cuenta de Instagram dedicada a su vida diaria, se había convertido en un querido miembro de la familia.
El curioso nombre de la mascota se originó en el contexto de una serie televisiva sobre narcotráfico que estaba en auge en el momento en que ‘Narco’ llegó a la familia. Rodolfo Hernández, en una entrevista con Blu Radio, explicó que el nombre fue escogido por su hijo Rodolfo José en referencia a la popularidad del tema en la televisión.
La coincidencia entre las muertes del exalcalde y su perro ha generado una profunda tristeza en sus seres queridos. En un mensaje conmovedor, la familia destacó la lealtad de ‘Narco José’ y su relación especial con Hernández. “Descansa Narquito, donde el viento no se cansa y el amor no tiene fin”, expresa la publicación.
Aparte de la pérdida de Hernández, la familia enfrenta el dolor por la muerte de ‘Narco José’. Los perros pueden experimentar tristeza y fallecer poco después de la muerte de sus dueños debido a un fenómeno conocido como “síndrome de duelo por separación”. Este síndrome ocurre cuando un perro pierde a su dueño, ya sea por la muerte o por una separación prolongada, y puede llevar a la depresión, enfermedades y, en algunos casos, a una muerte prematura. El apego profundo y la rutina compartida con sus dueños hacen que los perros puedan sentir una profunda pérdida y tristeza.
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