Milu y Barú eran sometidos a maltrato animal. Los dos perros, que permanecían en una terraza de una vivienda en la localidad de Bosa, eran sometidos condiciones insolubres y a constantes golpizas.
El Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (IDPYBA) junto con la Policía Ambiental y la Alcaldía Local de Bosa, llegaron a una vivienda de esa localidad para verificar las condiciones en las que se encontraban los dos caninos, encontrándolos en lamentables condiciones de salud.
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Durante la valoración, el equipo médico evidenció que los bebederos y comederos estaban sucios y llenos de zancudos. Ambos caninos eran alimentados una vez al día con comida casera y concentrado, además, permanecían constantemente en la terraza sin acceso al interior de la vivienda.
Luego del exámen médico practicado a los dos animales, se evidenció que Barú presentaba graves lesiones en gran parte de su cuerpo, las cuales no fueron tratadas a tiempo, deteriorando considerablemente su salud. Además, sufría una enfermedad dental que provocó la pérdida de varios dientes.
Por su parte, Milú presentaba callos en las articulaciones de sus miembros y dolor abdominal a la palpación, posiblemente ocasionados a los golpes recibidos.
Con el fin de verificar si habían sido maltratados físicamente, el equipo médico realizó pruebas de amenaza, las cuales arrojaron sobresalto, reflejo alto, señales de calma, con sus colas entre las patas y postura defensiva; signos que evidencian los posibles golpes a los que fueron sometidos.
Tras la valoración, el equipo médico veterinario evidenció una inadecuada tenencia de los animales y graves signos de maltrato físico por lo cual los animales fueron rescatados.
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