Cuidar del medio ambiente es una causa con la que todos estamos de acuerdo, y como sociedad estábamos demorados de adoptar medidas contra los plásticos de un uso.
Precisamente el domingo arrancó la prohibición sobre 8 distintos tipos materiales como bolsas y palillos, pero ¿estábamos preparados? Q’HUBO salió a las calles para conocer el punto de vista ciudadano.
Los mercados están complicados
En las tiendas de barrio se siguen dando las bolsas plásticas, el cambio no se ha sentido aún pues los comercios tienen una gabela por los inventarios que tienen. José Albeiro García, un vendedor de frutas y verduras de Medellín, señaló que “se me acaban esas bolsas y después qué. Llega un cliente a comprar un kilo de tomate y si no tiene o no tengo bolsa entonces no se los puedo empacar porque tampoco mete más para comprar la bolsa de tela. Esto se pone berraco”.
A más de 400 kilómetros, en Bogotá, José Fajardo cuenta que tiene unos $5 millones en bodega solo en bolsas plásticas “eso me dura por ahí unos 3 meses, ya he averiguado las bolsas de tela o biodegradables y me toca poner otros $4 millones para llevar la misma cantidad”.
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¿Y el plan B?
Algunos sectores comerciales le apuestan a la pedagogía para que los clientes reutilicen las bolsas plásticas, otros intentan ‘cuadrar caja’ haciendo cobros adicionales. Doña Marta es dueña de un restaurante de corrientazos y aunque aplaude la medida sabe que la afectará a ella y a otros negocios: “Hay que ser conscientes que los restaurantes por ejemplo usan bolsas, cubiertos de plástico y si nos dan una solución para reemplazarlos ¡magnífico! y así todo el mundo se acoge, porque la verdad uno podría reemplazar con bolsas de cartón, pero son más costosas. Está bien que se tomen estas medidas pero al final nos dejan a nosotros con el problema”.
Improvisando sobre la marcha
“Yo me dedico a comercializar plátano, aguacate mango y ahuyama -dice Ricardo Lozano (foto)- Me parece que la prohibición de los plásticos tienen ventajas porque si van a sacar el plástico biodegradable, pues es mucho mejor para el planeta, y desventajas porque ¿cómo hacemos nosotros para repartir los productos? A veces vienen las amas de casa con sus bolsas de tela y otras que hasta le dicen a uno que no le de bolsa, pero y ¿cuando se necesite? Yo más o menos al día invierto $4.000 para un paquete de 100 bolsas”. La reciente norma prevé multas de 100 a 5.000 salarios mínimos mensuales ($130 millones a $6.500 millones).
Hay que meterle mano a la cultura
Doña Mary, ama de casa, es una de tantas voces que aplauden que se tomen medidas por el medio ambiente, pero asegura que en la práctica es difícil: “usted va por pan y lo primero que le dan es un plástico, y cuando los comerciantes cambian entonces le cobran más, y eso termina afectando el bolsillo, a veces le cobran a uno $200 por llevar otra bolsa de plástico, o vaya y compre una de tela que son $5.000 o más y vaya usted déjela en la casa, entonces vuelva y compre”. El Ministerio de Ambiente le dijo a Q’HUBO que están trabajando en campañas de concientización para mejores resultados ciudadanos.
Las alternativas
La bolsa biodegradables son a $4.500 aprox. 100 unidades, las de tela van desde $2.000 cada una.
Mientras un pitillo plástico vale $100, los de papel salen a $160 la unidad.
500 mezcladores de plástico valen $2.000 en el mercado. Su competencia de madera $4.200.
Los copitos de plástico serán reemplazados por los de madera o papel, que van desde $7.000.
Serán historia
- Los palos para bombas no tienen segundos usos, por eso ya no se deben vender ni usar más.
- Esa costumbre de poner revistas o periódicos en bolsas ya será un recuerdo de mal ambiente.
- Si lleva ropa de cuidado a la lavandería, trate de tener un protector de tela y no
reciba bolsas. - Los rollos de papel de los líchigos quedan prohibidos. Algunos le apuestan a bolsas
biodegradables.
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