Este evento, organizado por la Policía Nacional de Colombia, busca fomentar un espacio para el intercambio de experiencias y la creación de estrategias orientadas a gestionar las manifestaciones públicas, siempre desde una perspectiva de respeto a los derechos humanos y al derecho de protesta pacífica. Con la participación de delegaciones de más de 20 países, el congreso subraya la importancia de consolidar un enfoque de gestión basado en el diálogo, que promueva la resolución pacífica de conflictos en el contexto de la protesta social.
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Un compromiso con la seguridad pública
El evento contó con la intervención de expertos en derechos humanos y seguridad pública, incluyendo representantes del Instituto de Paz de los Estados Unidos (USIP) y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). Durante el congreso, se desarrollaron nueve ponencias magistrales, un conversatorio y un taller de aproximadamente 40 minutos cada uno. Las intervenciones abordaron diversas temáticas de interés global, desde la protección de los derechos humanos hasta estrategias de seguridad pública y manejo de grandes concentraciones de personas en manifestaciones. Esta colaboración internacional permitirá a los países participantes compartir experiencias prácticas que puedan adaptarse a los distintos contextos culturales y sociales.
Entre los ponentes destacados se encuentran figuras como el Coronel Christoph Dünwald de Alemania, quien presentó un modelo de actuación y judicialización que ha sido efectivo en su país, y la Teniente Coronel Frida Vhemas Sandvik de Suecia, quien expuso sobre el uso del diálogo como herramienta de mediación en el manejo de manifestaciones. Asimismo, el Comisario Anderson Bichara de Brasil compartió su experiencia en la gestión de eventos de gran escala, como el Mundial de Fútbol y los Juegos Olímpicos, ilustrando la importancia de la planificación y la capacitación en eventos de alta afluencia.
Además, el congreso incluyó la participación de agregados de policía de países como Francia, Japón y Corea del Sur, lo que permitió una visión más amplia de las diversas prácticas de gestión de protestas en el mundo. La presencia de estas delegaciones crea una plataforma de intercambio y aprendizaje que enriquecerá las políticas de seguridad pública en cada nación participante. También se invita a representantes de organizaciones no gubernamentales, como Temblores y Karisma, para ofrecer perspectivas críticas sobre los derechos humanos en el contexto de las manifestaciones, contribuyendo así a un diálogo inclusivo y constructivo.
Este evento representa un esfuerzo sin precedentes por parte de los cuerpos policiales de distintos países para fortalecer sus relaciones en temas de seguridad pública y crear un marco colaborativo que permita el diseño de estrategias innovadoras en la gestión de las manifestaciones. Al promover un enfoque basado en el diálogo, el congreso reafirma el compromiso de las fuerzas de seguridad de proteger el derecho de los ciudadanos a la protesta pacífica. Esta iniciativa busca avanzar hacia una cultura policial internacional en la que el respeto por los derechos humanos y el entendimiento mutuo sean los pilares para gestionar situaciones de protesta.
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