Desde que la Organización Mundial de la Salud, el pasado 17 de mayo, emitió la alerta internacional sobre la enfermedad de la viruela del mono, las autoridades sanitarias en Colombia permanecen vigilantes para identificar, confirmar o descartar posibles casos.
Más aún cuando este viernes en Argentina se identificó el primer caso del virus, el primero en América Latina y que se suma a los más de 200 que se han identificado en cerca de 20 países a nivel mundial, especialmente en Europa, según los reportes oficiales. Además, esta semana Bélgica se convirtió en el primer país en declarar cuarentena ante el incremento de casos.
Antes de entrar en pánico, cabe recordar que, aunque el brote de Europa es algo sin precedentes, una persona común y corriente prácticamente no tiene todavía que preocuparse al respecto. Los expertos señalan que la preocupación existe entre las organizaciones para la atención de la salud pública, quienes son los que tienen que tomar decisiones para la prevención y control de acuerdo a la evidencia.
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Por ahora, las autoridades han señalado que el virus del mono no es un virus nuevo (en 1970 se identificó el primer caso en humanos en África), pero la preocupación es que todavía no se ha podido establecer cuál es la razón por la que han aparecido casos en países en donde no se habían reportado nunca.
“Aún es muy pronto para tener certeza, porque a partir del 7 de mayo se empezaron a registrar más casos, lo urgente es determinar el origen”, dijo la profesora Gloria Ramírez Nieto, coordinadora del Laboratorio de Virología Animal de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL).
El doctor Manuel Antonio Vargas Córdoba, médico cirujano también de la UNAL y virólogo, explica que es poco probable que la viruela del mono pueda convertirse en una nueva pandemia, sobre todo porque es muy difícil de transmitir de persona a persona, a diferencia de un virus respiratorio como el SARS-CoV-2.
“Hasta el momento este virus no se transmite en forma exitosa entre humanos. Por lo general, se encuentra en especies silvestres que son cazadas para el consumo de carne, y el contagio se da por el contacto estrecho en actividades de despiece y sacrificio del animal”, indica.
El experto añade que “la transmisión de animal a humano puede ocurrir por mordeduras o arañazos, por el contacto directo con fluidos corporales o materia en lesiones, o por el contacto indirecto, por ejemplo, a través de ropa contaminada”, explicó a la Agencia de Noticias UNAL.
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Sin embargo, los especialistas afirman que se debe actuar rápido y prevenir, específicamente es necesario reforzar medidas como la vigilancia activa y el rastreo de contactos, para evitar la identificación tardía de casos.
Así lo recomienda la editorial publicada en la revista científica Travel Medicine and Infectious Disease (Medicina del viajero y enfermedades infecciosas), en la que participan investigadores de varios países, entre ellos Juan David Ramírez, profesor de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad del Rosario, experto en microbiología y medicina tropical.
Además, el profesor de la Universidad del Rosario y los investigadores del análisis aseguran que, aunque no existen tratamientos específicos para la viruela del mono, los Centros para el Control de Enfermedades de los Estados Unidos recomiendan la vacuna contra la viruela, como prevención de la propagación posterior a la exposición para contactos de alto riesgo dentro de los cuatro días y hasta 14 días del contacto, pero si se administra entre 4 y 14 días después de la fecha de exposición
En Colombia, el Instituto Nacional de Salud (INS) informó que adelanta la vigilancia de los casos sospechosos, como el de un viajero residente en España que justo después de visitar Colombia fue diagnosticado con el virus. Sin embargo, el INS descartó el caso después de establecer que mientras el ciudadano extranjero permaneció en el país, el virus no estaba activo, de acuerdo con los tiempos de incubación.
SÍNTOMAS Y TRANSMISIÓN
Juan David Ramírez, profesor de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad del Rosario, explica que la transmisión ocurre principalmente por medio del contacto con fluidos corporales, lesiones cutáneas o gotitas respiratorias de animales infectados.
De acuerdo con el doctor Manuel Antonio Vargas Córdoba, las manifestaciones de esta enfermedad son similares a las de la viruela, aunque un poco menos severas. En los primeros días las personas infectadas desarrollan fiebre, dolores musculares, escalofríos e inflamación de ganglios linfáticos.
Tres días después aparecen lesiones de la piel que son dolorosas, con líquidos al interior de ese levantamiento de la piel. Estas lesiones se inician en la cara y pueden afectar todo el cuerpo, compromete las palmas de las manos y las plantas de los pies.
En relación con el periodo de incubación, que es el tiempo que pasa entre la exposición del humano al virus por contacto con un animal, este varía entre 10 y 14 días, explica el doctor Vargas.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la viruela símica suele ser una enfermedad autolimitada, con síntomas que duran de 2 a 4 semanas. Puede causar cuadros graves. Recientemente, la tasa de letalidad ha sido de alrededor del 3%-6%.
Redacción Colprensa.
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