Las autoridades sospechan que en los próximos días se presenten más casos de intoxicación por fentanilo.
El pasado 27 de julio se incautaron un total de 300 ampolletas de fentanilo, este cargamento activó las alarmas, pues solo era cuestión de tiempo para que se empezaran a conocer los primeros casos de intoxicación por esta sustancia. Y tal como las autoridades lo sospechaban, esto ocurrió en menos de un mes.
Los Médicos de la clínica Soma de Medellín confirmaron que durante esta semana fueron atendidas dos personas que se encontraban intoxicadas por fentanilo. Según explicó el médico Jorge Alonso Marín el primero de los casos fue el de una persona que estaba consumiendo tusi; sin embargo, esta sustancia estaba mezclada con fentanilo, cosa que la persona intoxicada desconocía. Este paciente llegó a la clínica con un paro respiratorio.
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El segundo de los casos fue una persona que ingresó al servicio de urgencias este miércoles, a diferencia del otro sujeto, en este caso la víctima decidió consumir tusi debido a que era consiente que estaba contaminado de fentanilo.
Jorge Marín aseguró que lo que se tenía como una sospecha ya se convirtió en una realidad y el consumo de este opioide puede llegar a convertirse en una problemática de salud pública, pues lo más probable es que varias personas en el departamento de Antioquia se encuentren en contacto con esta sustancia y rápidamente se extienda su presencia en todo el territorio nacional.
Así actúa el peligroso fentanilo
Hace tan solo dos semanas, en una encomienda se descubrieron 300 dosis de esta droga, siendo el cargamento más grande incautado hasta la fecha, lo que prende las alarmas de las autoridades nacionales.
Una droga gemeleada
Desde la década de 1970, la industria farmacéutica se volcó al desarrollo de medicamentos para que personas con graves enfermedades pudieran tener un paliativo; así llegaron al fentanilo, el cual es 100 veces más potente que la morfina.
Su presentación es muy variada, desde parches y pastillas hasta ampolletas inyectables, que según explica Julián Quintero, director de la Corporación Acción Técnica Social – Échele Cabeza, “es muy distinto al fentanilo sintético, que ha generado una crisis en los Estados Unidos y cuya composición en miligramos es más inestable”.
En otras palabras, esta droga es producto de una duplicación ‘casera’ que está envenenando a las personas.
Relajante adictivo
El experto señala que a corto plazo tiene efectos analgésicos y anestésicos muy rápidos, lo que lleva a una relajación del organismo, que entre otras produce Miosis (pupila contraída o de punto); sin embargo, sus efectos duran poco tiempo. “A mediano y largo plazo se genera un síndrome de abstinencia, producto de la dependencia que se desarrolla de manera rápida.
Los consumidores presentan náuseas, cólicos, calambres y sudoración, a eso se le suma que el cuerpo desarrolla tolerancia, por lo que cada vez necesitan más dosis para tener el efecto deseado”, resalta Julián Quintero, lo que explica por qué se presentan 100 muertes diarias por sobredosis en Estados Unidos.
¡A estar pilas!
“Es falso decir que el consumo de marihuana y cocaína en el país esté bajando, por el contrario, está aumentando; pero el problema con el fentanilo es que esta sustancia está matando a la gente. Aunque Colombia está lejos de padecer una epidemia como la que vive hoy Estados Unidos y es más barato acceder a la heroína, que se produce acá, que importar el fentanilo”, asegura Julián Quintero, quien agrega que esta no se consume de manera recreativa en fiestas.
El experto resalta que para evitar el desarrollo de esa dependencia es necesario que el país adopte un sistema de análisis de sustancias en los territorios de consumo, crear zonas de consumo en donde los dependientes de fentanilo tengan supervisión y tener disponible Naloxona, la cual corta los efectos del fentanilo.
La causa de la dependencia en USA está en que allí se vendió durante 30 años la Oxicodona, un medicamento altamente adictivo que lleva a generaciones a consumir opioides de cualquier clase.
El consumo continuo de fentanilo produce deterioro cognitivo, síndrome de abstinencia y, si se inyecta, infecciones y riesgo de enfermedades transmisibles.
LA CIFRA
$500 mil puede llegar a costar una dosis de fentanilo, que en 2020 produjo 91.799 muertes en EE.UU
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