El DNP subraya que esta modificación podría contribuir a cerrar la brecha de género en el ámbito laboral, ya que equilibrar los tiempos de inactividad entre hombres y mujeres disminuiría la discriminación que enfrentan las mujeres al ser contratadas.
La reforma laboral que se discute en el Congreso de Colombia ha generado gran interés, particularmente por la propuesta de incrementar de forma gradual la licencia de paternidad, equiparando este derecho al de la licencia de maternidad. El proyecto contempla que, para 2026, los padres puedan gozar de hasta seis semanas de licencia. Inicialmente, en 2024, se otorgarían tres semanas, luego cuatro en 2025, hasta alcanzar las seis semanas prometidas en 2026. Esta medida también incluiría a parejas adoptantes del mismo sexo, lo que representa un avance en la equidad de derechos laborales.
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El Departamento Nacional de Planeación (DNP) ha señalado que alrededor de 3,2 millones de hombres podrían beneficiarse con esta ampliación de la licencia de paternidad. La entidad considera que este cambio promovería una distribución más justa del trabajo no remunerado de cuidado en los hogares, una carga que hasta ahora ha recaído mayoritariamente en las mujeres.
Expertos como Juliana Morad, directora del Observatorio Laboral de la Universidad Javeriana, han resaltado que esta propuesta tiene potencial para transformar positivamente el mercado laboral. Morad señaló que la ampliación de la licencia de maternidad a 18 semanas, en su momento, generó efectos negativos como un aumento de la desocupación y la informalidad laboral para las mujeres. Por lo tanto, igualar las licencias para hombres y mujeres podría contribuir a reducir los incentivos para no contratar mujeres, lo que ha exacerbado las diferencias en el acceso a oportunidades laborales.
No obstante, la propuesta no ha estado exenta de críticas y advertencias. Según cálculos del DNP, el aumento en la licencia de paternidad implicaría un incremento del 14% en el costo del salario mínimo de los empleados que accedan a este beneficio. Esta carga adicional para los empresarios, particularmente para las pequeñas y medianas empresas, podría tener un impacto financiero significativo, que algunos temen podría obstaculizar la creación de nuevos empleos o la formalización de trabajadores.
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Con el 40% del articulado de la reforma laboral ya aprobado, el Congreso ahora se enfrenta a la discusión de otros aspectos clave, como el futuro de los aprendices del SENA y otras modificaciones en los derechos laborales. El debate sobre la licencia de paternidad será crucial, no solo por sus implicaciones para la equidad de género, sino también por su impacto en la economía del país.
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