El Distrito encontró en el barrio Lucero, un criadero de razas shih tzu, pug, bulldog francés, bull terrier, husky, dóberman y golden retriver, que vivían sometidos y sobreexplotados en un lugar con lamentables condiciones de salubridad.
Después de que la comunidad denunció el robo de un perro dóberman con el propósito de montar a una perrita de la misma raza que tenían en dicho criadero, las autoridades fueron alertadas y lograron el rescate de 12 perros del lugar, el cual estaba lleno de heces y orina; los caniles (jaulas) eran de madera y permanecían húmedos. Los perros no contaban con comederos ni bebederos disponibles.
Según informó el Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal, al indagar sobre el alimento que les suministraban a los animales, la persona que se encontraba en el lugar manifestó que los alimentaba con menudencias como fuente de principal de proteína, las cuales eran almacenadas en una nevera completamente sucia y en precarias condiciones de salubridad.
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Como si fuera poco, durante la valoración, el equipo médico veterinario del Instituto, evidenció que todos los animales tenían pulgas y tenían el pelaje sucio; algunos con baja condición corporal y lesiones en sus extremidades debido a las condiciones físicas en las que descansaban. Además, el responsable de los
caninos no presentó soportes que confirmaran alguna atención médica veterinaria hacia los animales.
La Policía de Carabineros hizo el decomiso de estos animales que fueron trasladados a la Unidad de Cuidado Animal para brindarles atención médica integral. Por su parte, el caso será trasladado a las autoridades correspondientes con el fin de iniciar las sanciones que haya lugar.
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