Todo lo que debe saber del candidato a la Alcaldía de Bogotá, Rodrigo Lara.
“Perseverante, determinado y sensible”, esa es la forma en la que se describe el exfuncionario del Congreso de la República y hoy aspirante a la Alcaldía Mayor de Bogotá, Rodrigo Lara Restrepo.
Es el segundo de cuatro hijos de Rodrigo Lara Bonilla, su madre es Nancy Restrepo y nació en Neiva (Huila) el 12 de mayo de 1975. De su infancia recuerda los momentos en los que su padre lo llevaba a hacer campaña política y se alegra del tiempo que compartió en familia. Sin embargo, a los 8 años tuvo que salir del país tras el asesinato del entonces Ministro de Justicia.
- Le puede interesar: “La fuerza de Bogotá está en su vida nocturna”, Rodrigo Lara
En el viejo continente hizo la mayor parte de sus estudios en países como Suiza, Francia y Reino Unido. No obstante, Lara Restrepo siempre supo que regresaría a Colombia porque debía seguir su vocación, por eso al terminar la secundaría se instaló en Bogotá.
Aquí decidió ser profesional en Derecho de la Universidad Externado, y en el año 2000 levantó su título. Pero sediento de conocimiento viajó a Francia y realizó sus estudios complementarios en el Instituto de Estudios Políticos de París. En 2003 terminó su maestría en la Escuela Nacional de Administración (ENA) de París y, como si la academia no pudiera separarse de él, en 2013 realizó una especialización en Derecho Minero y Petrolero.
Rodrigo ha sido presidente de Asomóvil, profesor del CESA (Colegio de Estudios Superiores de Administración) y periodista; pero su inicio en la política se dio en el año 2006, cuando se lanza por primera vez como senador y logra 16.872 votos, los cuales no le alcanzan para una curul, pero le dieron el reconocimiento político para convertirse en el director del Programa Presidencial de Modernización, Eficiencia, Transparencia y Lucha Contra la Corrupción. Allí obtuvo el nombre de ‘Zar Anticorrupción’, donde logró reformar y modernizar los procesos de selección de los Jefes de Control Interno del Estado; no obstante, renunció a su cargo tras considerar que le estaban ocultando información sobre el asesinato de su padre.
- Lea también: Galán, el hombre detrás de la chaqueta roja
Un hombre de temple
En 2007 se quedó con la curul de Germán Vargas Lleras y descubrió su potencial como legislador. Por su labor, su vida se ha visto en peligro debido a la determinación y tenacidad con la que ha asumido el control político. Se comprometió con la paz cuando se unió a la Comisión de Seguimiento de los Procesos de Justicia y Paz del Senado de la República, labor en la que recolectó testimonios para que se esclarecieran los hechos y se impartiera justicia.
El hombre de cejas pobladas y mirada profunda indica que “en política quiero ser un instrumento, una herramienta para que las heridas abiertas de esta ciudad se puedan sanar”; además, está firmemente convencido de que Bogotá puede ser una ciudad de vanguardia y tecnología.
Elija a Q’HUBO Bogotá como su fuente de información preferida en Google Noticias aquí
