El Senado de Colombia aprobó en segundo debate la Ley Ángel, una iniciativa que pretende reforzar las medidas contra el maltrato animal en el país. Inspirada en la historia de Ángel, un perro brutalmente maltratado y rescatado por la asociación “Mi Mejor Amigo”, esta ley se concibió para estructurar y consolidar la legislación que protege a los animales, cuyo marco jurídico ha sido criticado por su dispersión y falta de efectividad. Ariel Ávila, senador impulsor de la ley, explicó que la medida busca darle coherencia al proceso de denuncia y sanción, que actualmente carece de un procedimiento claro y genera confusión en su implementación.
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Conozca más sobre la Ley Ángel
Esta capacitación busca garantizar que las autoridades manejen adecuadamente los casos y contribuyan a aplicar las sanciones correspondientes de manera efectiva y oportuna. Ávila celebró que la plenaria del Senado aprobara la ley por unanimidad, resaltando que se trata de un “logro impresionante” que podría transformar la realidad de muchos animales en Colombia. La propuesta ahora avanzará a la Cámara de Representantes, donde se estudiará en tercer y cuarto debate antes de su implementación.
Andrea Padilla, defensora de los derechos animales, también apoyó la Ley Ángel y subrayó la necesidad de actualizar la Ley 1774 de 2016. Según Padilla, esta ley, aunque en su momento fue un avance significativo, ha demostrado ser insuficiente en la actualidad, debido a sus limitaciones en sanciones y procedimientos. La falta de operatividad de la normativa ha derivado en un “embotellamiento jurídico”, pues las autoridades a menudo se enfrentan a conflictos normativos que dificultan la correcta aplicación de la ley. Por esta razón, Padilla considera que es fundamental fortalecer los procedimientos y actualizar las conductas sancionables para que esta ley cumpla su función protectora de manera eficaz.
Un compromiso con la protección animal
La Ley Ángel no solo aboga por un endurecimiento en las sanciones, sino que también busca esclarecer los roles y procedimientos para que la protección animal sea más efectiva. En este sentido, el proyecto de ley plantea una organización jerárquica en el tratamiento de los casos, estableciendo al inspector de policía como primera instancia, seguido por la autoridad delegada por el alcalde. Este paso a paso pretende simplificar el proceso legal, evitando los actuales conflictos normativos y asegurando que las denuncias de maltrato animal sean procesadas de manera efectiva, lo que finalmente beneficiará a los animales.
La historia de Ángel y la respuesta legislativa que ha generado reflejan la creciente sensibilidad y conciencia en Colombia hacia la protección de los animales. Este proyecto de ley responde al clamor de la sociedad por una justicia más rigurosa en los casos de maltrato animal, un cambio significativo que refleja el compromiso del Senado y los activistas por transformar las condiciones de vida de los animales en el país. La aprobación de la Ley Ángel es un paso crucial hacia una Colombia que reconoce el valor y los derechos de los seres indefensos, y que busca erradicar la violencia contra ellos mediante un marco jurídico sólido y eficaz.
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