Se conocieron detalles de cómo fue ubicado y capturado el sujeto que violó y golpeó a una estudiante en Kennedy el pasado 1 de noviembre.

Tras la captura de Jeison Nicolis Piñas Herrera, el sujeto que violó, golpeó e intentó asesinar a una joven estudiante de 18 años en un lote baldío aledaño a la Avenida Guayacanes, a la altura del sector de Nueva Castilla (en Kennedy), el pasado 1 de noviembre, se han conocido nuevos detalles de cómo las autoridades dieron con su identidad y paradero.

Gracias a los videos de las cámaras de seguridad del sector en donde se perpetró el atroz ataque contra la estudiante, los investigadores lograron establecer la ruta que cogió el sujeto de 21 años, como también el lugar en donde paró a desayunar y el lavadero de carros en el que trabajaba.

Según se observó en los videos, el sujeto persiguió a la estudiante durante tres cuadras y aguardó el momento propicio para intimidarla con un cuchillo y llevarla a la zona boscosa en donde posteriormente abusó sexualmente de ella. El reloj marcaba las 6 de la mañana del 1 de noviembre.

El ciudadano venezolano estuvo violentando a la niña durante 31 minutos, tras agredirla sexualmente sale en su bicicleta por la Avenida Guayacanes rumbo a su lugar de trabajo. Llega a la calle 10 a un lavadero de carros, ubicado a dos cuadras del lugar de los hechos, en donde trabajaba, tenía su mano derecha con sangre y le argumentó a sus compañeros que se había caído.

Posteriormente se fue a comer empanada y le pidió disculpas a su jefe por haber llegado tarde, argumentando que había sido por su caída en la bicicleta.

Los videos revelados por medios de comunicación en donde se observa el momento en que Nicolis aborda a la estudiante y la lleva intimidada a un lote fueron claves para que sus propios compañeros de trabajo lo identificaran y le dieran aviso a las autoridades.

Cuando los uniformados llegaron al lavadero de carros, encontraron no solo la bicicleta que aparece en los videos, sino también el saco manchado de sangre que el hombre tenía puesto cuando cometió los vejámenes.

“En el lugar de trabajo esconde la evidencia, esconde el saco que él llevaba puesto, porque obviamente tiene manchas de sangre, tiene que tener manchas de sangre porque no olvidemos que él intentó matar a la joven víctima en este caso”, informó la fiscal del caso.

Dos días después, las autoridades lograron ubicar al sujeto en la localidad de Puente Aranda e hicieron efectiva su captura. El hombre tenía puesta la misma gorra rosada que llevaba el día en que atacó a la menor.

Tras conocerse la captura y luego de realizarle una imputación de cargos por los delitos de intento de feminicidio y acceso carnal violento, se supo que el individuo ya tenía un antecedente por haber violentado a otra mujer en 2019, y en esa oportunidad la comunidad lo intentó linchar, pero luego de haber sido capturado por este hecho fue dejado en libertad.

Durante la audiencia de legalización de captura, la fiscal dejó en claro que este sujeto es un peligro para la sociedad y argumentó el daño psicológico que le ocasionó a la estudiante víctima de esta violación.

“Esa niña ni siquiera físicamente va a volver a ser la misma que era antes, ni siquiera, psicológicamente mucho menos. ¿Y cuál fue la actitud del imputado? Salir a su trabajo y comer empanada, qué delicia. Él no quiere a la mujer, la mujer es instrumentalizad. Él utiliza a la mujeres para satisfacer la necesidad de la carne, porque eso fue lo que le dijo a su jefe; ‘llego tarde, discúlpeme y me voy a comer mi deliciosa empanada’”, indicó la fiscal.

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