La estación estaba atiborrada de vendedores informales que se estaban apoderando del espacio público en esta zona, por donde transitan 25,000 pasajeros diariamente y hacen su parada 27 rutas de buses. Por esto, la Policía de TransMilenio, la Secretaría de Seguridad, la Secretaría de Gobierno y funcionarios del Ipes realizaron un operativo para recuperar este espacio de los vendedores informales, quienes no contaban con permisos para trabajar en la zona.
El operativo se llevó a cabo en la mañana del martes 29 de octubre, alrededor de las 10:30 a.m., mientras se realizaba una mesa de concertación entre los informales y funcionarios de diferentes entidades de la Alcaldía Mayor de Bogotá, quienes intentaron conciliar con estas personas. Sin embargo, en medio de estas conversaciones, los vendedores decidieron bloquear la calle 13 desde el inicio de la negociación hasta pasado el mediodía. A pesar de los esfuerzos de las autoridades por llegar a un arreglo, los vendedores regresaron a ocupar este sector en la mañana de ayer, bloqueando la zona nuevamente desde las 11:30 a.m. hasta las 2:00 p.m.
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“En una acción de recuperación del orden y protección de los ciudadanos, hemos visto una reacción desmedida por parte de ciudadanos que ocupaban el espacio de la estación Ricaurte en los corredores viales. Esta ocupación generaba riesgos para la movilidad, la integridad de las personas e incluso incentivaba el hurto en esta zona. En la tarde del martes, estas personas que bloquearon los corredores viales alrededor de la estación usaron niños como escudos humanos, poniendo en riesgo la seguridad de los usuarios de TransMilenio y afectando la movilidad de todo el sistema”, informó el secretario de Seguridad, César Restrepo.
Durante estos operativos, según informó el secretario de Gobierno, Gustavo Quintero, los vendedores informales fueron abordados desde el inicio por funcionarios del Ipes, quienes les ofrecieron rutas alternativas para continuar sus labores en zonas adecuadas para este tipo de actividades, donde no afectaran la movilidad. Sin embargo, desde el primer momento varios vendedores hicieron caso omiso a estas propuestas y decidieron recurrir a las vías de hecho, afectando la movilidad tanto en la mañana como en la tarde del martes y miércoles.
“Ellos solo quieren plata. Quieren que uno se organice en un local o en otro sitio, pero a uno le toca pagar, y la verdad no estamos dispuestos a dar nada por poder trabajar. Necesitamos garantizar nuestros derechos y de acá no nos saca nadie”, comentó una trabajadora informal que se encontraba bloqueando la calle 13 en la tarde de ayer.
Caos y desorden por los informales
“Estos operativos son necesarios, porque uno paga servicio para viajar cómodo, pero en esta estación entrar y salir es un problema por los vendedores informales, además esto se presta para mucha delincuencia, porque los trabajadores se prestan para el robo de celulares y en muchos casos se ven consumiendo drogas en esta estación, además esta gente no está dispuesta a pagar nada, como pagan los negocios normales un arriendo impuestos, y todo lo que tiene que ver con un negocio formal y legal, y aparte evaden el pasaje y lo peor es que bloqueado las vías afectan la movilidad de todos los bogotanos”, relató Wilson Bonilla a Q’HUBO.
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