Con mucho dolor, una madre en Bogotá denuncia que su hija, una menor de 13 años y quien actualmente cursa séptimo grado en el colegio Instituto Técnico Industrial Liceo Francisco José de Caldas, ubicado en el barrio Bosque Popular (Engativá), fue víctima de un abuso sexual por parte de un vigilante en horas de la tarde del pasado 18 de septiembre.
La denuncia
Este hecho repudiable, según cuenta la madre, se dio cuando la niña salía de la institución educativa a las 6:20 p. m. del miércoles. La menor se regresó junto con un compañero a buscar su celular, pues al parecer lo había olvidado.
“La niña se fue a los lados de la cancha a buscar el celular a ver si lo encontraban, ellos estaban por ese lugar y ahí encontraron el móvil. Luego ellos se acuestan en el pasto y se dan un beso, pero en ese momento llegó el celador, le levantó la falda y le empezó a decir cosas feas. Luego el niño salió corriendo, y cuando se percató que la niña no salió, intentó ingresar al colegio, pero la celadora no lo dejó”, relató la progenitora.
Entre lágrimas, esta mamita afirmó que su hija fue arrastrada por este trabajador entre unos árboles, donde le levantó la falda del uniforme y empezó a hacerle tocamientos en sus partes íntimas.
“La niña entró en shock por los nervios, se quedó callada y él empezó a correrle sus pantis, se los baja e intentó penetrarla. La niña dice que le duele y en ese momento sintieron que venía gente, él se asustó, se levantó, le pasó el celular a la niña y le dijo que no contara nada porque se va a meter en un problema. La niña salió corriendo a la puerta de salida y allí se encuentra con una profesora y le expone el caso del abuso”, agregó la madre.
Cuenta la denunciante que el conductor de la ruta escolar la llamó y le dijo que la niña se estaba demorando y cuando ella llamó a la menor para saber a qué se debía su tardanza, dice que ella estaba ahogada en llanto y le manifestó que ya iba a salir porque estaba con unas docentes.
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“Pasaron unos minutos y el señor de la ruta volvió a llamar y yo contacto nuevamente a la niña, que estaba atacada llorando y no podía ni hablar. En ese momento la profesora pasó al teléfono y me dijo que tenía que ir porque había pasado algo delicado y que no me podía decir por teléfono”, recordó.
La madre, angustiada por no saber qué había sucedido, llegó hasta la institución, donde estaban reunidos varios funcionarios de la misma junto con la niña y el compañero de ella. Allí le contaron lo sucedido y esperó a que llegaran las autoridades.
“No le pregunté mucho a la niña para no revictimizarla, esperé que llegara la persona encargada y empezamos el proceso. Se llamó a la Policía desde las 7:10 p. m., más o menos, y ellos llegaron hasta las 9 de la noche. A la línea 123 se hicieron más de 20 llamadas hasta que llegó una patrulla y dijeron que no eran del cuadrante, tocó esperar a los otros. Al celador lo tenían escondido, le habían llamado a los supervisores y cuando llegó Policía lo capturaron. El sujeto estaba en uniforme cuando abusó de la niña, pero este no aparece porque cuando lo capturaron estaba de particular”, contó la progenitora.
La menor de edad fue trasladada al centro de salud, donde se activó el código blanco. Posteriormente, se instauró la denuncia ante la Fiscalía.
En estos momentos, la madre pide que el caso de su hija no quede impune y que este sujeto responda por su delito. Además de esto, hace un llamado a las entidades competentes para que se proteja la integridad de los infantes en los colegios, pues dice que se supone deberían ser ambientes seguros.
“Quiero que las instituciones educativas investiguen al tipo de personal que contratan, no es la primera vez que pasa esto en un colegio, ha pasado en muchos y no veo solución”, puntualizó en su llamado la madre de la menor afectada.
Por su parte, la Secretaría de Educación desde el primer momento activó el protocolo en estos casos y manifestó que hace el acompañamiento a la víctima y a la familia.
“Se activó de forma inmediata el protocolo con las entidades competentes, para garantizar la atención en salud y el inicio del proceso de restablecimiento de derechos de la presunta víctima”, enfatizó la entidad.
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