Cuando Jaime Arroyave decidió traer el fútbol de salón a Colombia, a finales de la década de 1960, Bogotá fue la ciudad que le sirvió de punta de lanza para popularizar este deporte.
Tal fue su crecimiento, que hoy en día se juega microfútbol en todas las localidades, por eso esta capital cuenta con sus propios ‘templos’, donde cientos de fanáticos se congregan para deleitarse con las jugadas y goles de los mejores exponentes. Q’HUBO consultó a apasionados expertos, quienes siguen de cerca esta disciplina en Bogotá, y le muestra las canchas más emblemáticas.
Nogales (carrera 131 con calle 132A), en Suba
Una de las canchas reconocidas porque allí se organizan torneos infantiles, de mujeres y de élite masculina. Por temporada se hacen entre 15 o 20 competencias en esas categorías.
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La Trinitaria (carrera 100 con calle 136), Suba.
“Tiene graderías y camerinos. Ahí se hicieron torneos como la Copa Everready, donde brillaron figuras como Jhon Pinilla. Ahí entrenó Serviexhostos, uno de los equipos más importantes de Suba. Fue una de las cancha que albergó la Copa CityTv”, contó ‘Pinni’.
Cancha barrio Villa Gladys (carrera 112 con calle 64), Engativá.
Allí se juega el torneo ‘Talento Bogotano’, uno de los más importantes de la capital.
“Cuando hay una final, fácilmente llegan 1.000 personas. Es complicado encontrar un lugar para mirar”, nos contó Carlos Patiño, narrador de partidos.
La Estanzuela (carrera 20 con calle 6b), Los Mártires.
Ahí se jugaron Copas Bogotanas, la Copa Croydon, la recordada ‘Mil Ciudades’ (que popularizó al microfútbol en Bogotá), entre otros torneos importantes.
El Almenar (calle 26b sur con carrera 80B), Kennedy.
Ahí se juega el torneo ‘Grand Prix’. Lo organiza el profe Luis Alfonso Poveda, padre de Luis Poveda, uno de los mejores jugadores de Saeta, campeón de la Copa Profesional de Microfútbol. “Usted va a las 5 p.m., para una final que se juega a las 7 p.m., y ya no hay dónde sentarse”, agregó ‘Pinni’.
Cayetano Cañizares (Cra. 80 #40 55 Sur), Kennedy.
El gran templo del microfútbol. Los mejores jugadores de este deporte en Bogotá entrenan y juegan en este escenario. Sede de la Selección Bogotá y también la de Colombia.
Laureles (carrera 80i con calle 73D sur), Bosa.
Más conocido como ‘El Pulguero’. Recordada por ser la cancha donde salió Carlos Alberto Santofimio, guardameta de la Selección Colombia de Fútbol de Salón.
Country Sur (carrera 10 con calle 28a Sur), Ciudad Bolívar.
Ahí juegan leyendas del micro y por eso la gente va mucho a observar.
La Marichuela (transversal 3 con diagonal 76B sur), Usme.
Una de las canchas con mejor infraestructura. Los torneos los organizar Juan Carlos Villauna, conocido como ‘El Chavo’. Es la más importante de Usme.
Cancha la Valvanera (calle 17A a sur con carrera 24F Bis), Antonio Nariño.
Es el primer gran templo del ‘micro’. “Allá se jugaban muchas finales y había un equipo se llamaba Servitachi, donde estaba Jhon Pinilla, Luis Parra, Andrés Sierra y le tocaba contra otros combos durísimos. Era un sector muy comercial y a la gente le gusta mucho ir allá. Siempre se llenaba, pero lamentablemente dañaron el piso”, nos contó Carlos Patiño, narrador y conocedor del deporte.
Un impulsador del Microfútbol
Alfonso López organiza torneos de fútbol hace 30 años, razón por la que es considerado uno de los referentes en este ámbito en la capital. “Empecé en la localidad de Los Mártires, en la Plaza España, donde empezamos a organizar torneos de integración para vincular a la juventud y alejarla de los malos pasos. Fuimos expandiéndonos en otras localidades de la capital e, incluso en otros municipios de Cundinamarca”, nos contó López, también conocido como ‘Chicú’.
Sobre qué ha cambiado en el microfútbol con el paso de los años, él asegura que “antes se jugaba más por pasión, por las ganas de ganar y del honor de ser campeón; ahorita los motiva más la plata”, indicó Alfonso, quien asegura también que por la implementación de canchas sintéticas le ha quitado practicantes al ‘micro’.
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“Por eso ahora nos enfocamos en impulsar semilleros y apoyar a los jóvenes. Falta apoyo de las entidades para que brinden seguridad”.
‘Pinni’, el narrador de barrio
Las figuras del microfútbol no solo están dentro de la cancha, también fuera, y Carlos Patiño es uno de ellos. El popular ‘Pinni’, orgullo del barrio Villa Elisa (Suba), es reconocido por ser el narrador de partidos de esta disciplina, en Bogotá. Cada semana este comunicador social y periodista (egresado de la Universidad Central) recorre la ciudad para darle emoción a los encuentros con su voz.
“Llevo en el microfútbol más de 25 años porque empecé jugándolo en el barrio. Inicié relatando fútbol en el 2010 y un día me pusieron a hacerlo en Suba torneos de banquitas. En 2013 empecé a narrar ‘micro’ en los barrios Araújo, Danubio Azul, en el coliseo Servitá, en el norte de la capital y me fue bien. Después empecé a ir a Engativá, a Bosa, Usme, Kennedy y me di a conocer. Ya tengo mi equipo de comunicaciones y vivo de esto”, le contó ‘Pinni’ a Q’HUBO.
Las figuras que dejaron huella
Por las diferentes canchas de microfútbol de Bogotá comenzaron a jugar futuras figuras como Marcos Cuadros, Juan Carlos Soto, Ricardo Cañón y, posteriormente, fueron destacándose la generación dorada, encabezada por Jhon Pinilla (considerado el mejor jugador de la historia en el país – Foto), Carlos Santofimio, Camilo Gómez, Camilo Domínguez y Diego Abril, quienes luego lograron tres títulos mundiales.
“Antes de jugar a nivel profesional jugaban en barrios y lograba uno reunir esas estrellas con patrocinadores, eso era muy bonito”, agregó Alfonso López.
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