El mundo del fútbol se encuentra de luto tras la trágica muerte del joven futbolista colombiano Jhon Mario Tirado, quien falleció este viernes 18 de octubre durante un entrenamiento con su equipo, el Real Cochabamba de Bolivia.
Tirado, de tan solo 22 años, se desvaneció en el campo de juego mientras disputaba un balón aéreo, según reportes preliminares de medios bolivianos. A pesar de los esfuerzos médicos, el jugador no pudo ser reanimado.
Un golpe al fútbol boliviano
La noticia ha causado consternación en el mundo del fútbol, tanto en Colombia como en Bolivia. El Real Cochabamba, a través de un comunicado oficial, expresó su profundo dolor por la pérdida de uno de sus jugadores más prometedores. “Hoy lloramos tu partida, pero sabemos que ahora estarán gritando goles en el cielo”, señaló el club en un emotivo mensaje.
- Le puede interesar: Futbolista Miguel Ángel Borja habría sido denunciado por presunto maltrato a sus hijos
¿Por qué un futbolista puede morir en un entrenamiento?
1. Problemas cardíacos no detectados
- Muerte súbita cardíaca: Esta es una de las principales causas de fallecimiento en deportistas. Se produce cuando el corazón deja de latir repentinamente debido a afecciones como la miocardiopatía hipertrófica o el síndrome de QT largo, que suelen pasar desapercibidos en chequeos médicos rutinarios.
- Arritmias: La actividad intensa puede desencadenar arritmias fatales si el jugador tiene una predisposición no diagnosticada.
2. Golpes o traumatismos graves
- Traumatismo craneoencefálico o lesión espinal: Aunque es menos frecuente en entrenamientos que en partidos, un golpe fuerte o una mala caída puede provocar lesiones graves que afecten órganos vitales.
- Colisiones: En deportes de contacto, choques entre jugadores pueden derivar en complicaciones fatales, como contusión cardíaca.
3. Golpe de calor y deshidratación
- Entrenar en condiciones de altas temperaturas y con insuficiente hidratación puede provocar un golpe de calor, que afecta el funcionamiento de los órganos vitales y puede resultar letal si no se trata a tiempo.
- La deshidratación extrema también puede generar fallo renal o desequilibrios electrolíticos, aumentando el riesgo de colapso.
4. Problemas respiratorios o crisis asmáticas
- Algunos jugadores pueden sufrir de asma inducida por ejercicio, y si no tienen acceso rápido a medicación adecuada, esto puede desencadenar una crisis respiratoria.
- También existe el riesgo de un edema pulmonar, donde los pulmones se llenan de líquido por exceso de esfuerzo físico.
5. Uso de sustancias prohibidas o suplementos
- El uso de drogas para mejorar el rendimiento o incluso suplementos legales, pero mal administrados, puede ocasionar daños graves al corazón, hígado o riñones. En algunos casos, estas sustancias aumentan el riesgo de infartos o accidentes cardiovasculares.
6. Alergias o reacciones anafilácticas
- En ocasiones, un jugador puede desarrollar una reacción alérgica a ciertos medicamentos, alimentos o picaduras de insectos que provoque una anafilaxia durante el entrenamiento.
En respuesta a estos riesgos, los clubes deportivos y cuerpos médicos trabajan en la prevención mediante evaluaciones periódicas, la instalación de desfibriladores automáticos (DEA) en campos deportivos, y protocolos de emergencia durante las sesiones de entrenamiento. Sin embargo, algunos problemas de salud pueden permanecer ocultos y manifestarse inesperadamente durante la actividad física.
Elija a Q’HUBO Bogotá como su fuente de información preferida en Google Noticias aquí
