Santa Fe logró esta tarde un empate que valió oro, en Brasil. Frente al Goiás, el equipo dirigido por Hárold Rivera igualó 0-0, en un duelo que en el que el ‘León’ mereció más, por cómo luchó, porque se vio superior en el trámite del partido y tuvo las opciones más claras.
Acostumbrado a jugar la Copa Sudamericana, Santa Fe afrontó el duelo contra Goiás con inteligencia. Tenía claro que no podía salir a la cancha a buscar el triunfo sino a mantener el cero en su arco y luego encontrar los espacios para atacar. Efectivamente el Rojazo aguantó la arremetida de los brasileños, pero sin mucho sufrimiento, pues la zaga estuvo atenta a cortar el juego de los rivales; y Juan Espitia, quien jugó por segunda vez como titular, atajó los remates de media distancia.
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Hay que destacar el trabajo de David Ramírez Pisciotti, el juvenil defensa que entró al campo en reemplazo de Julián Millán (lesionado) y no defraudó: se mostró seguro y se entendió bien con José Aja. Por su parte, Hugo Rodallega fue clave en el juego, primero porque causó peligro con un remate de media distancia, que pasó muy cerca del arco del arquero Tadeu, y segundo porque le dio orden al juego ofensivo del Rojazo; fue un líder en la cancha. Otro que se lució fue José Enamorado, quien fue desequilibrante por la banda izquierda, peleó cada balón y llevó a la desesperación a los locales.
PROBLEMAS EN EL CÓRNER 🚩
— DSports (@DSports) April 4, 2023
El partido entre Goiás e Independiente Santa Fe se interrumpió durante varios minutos porque se rompió el banderín de los saques de esquina.#SudamericanaEnDSPORTS pic.twitter.com/j0V7Ie6vzQ
Entonces, al verse superado en su propio campo, Goiás, en vez imponer su juego mostró su impotencia con el juego brusco. Repartió pata de lo lindo y, para rematar, buscó siempre el roce para provocar las amonestaciones; mostró una imagen diferente de lo que se espera de un club brasileño.
Pudo ser más
En la segunda parte Santa Fe mantuvo a Goiás a raya y buscó más el arco contrario; de hecho Wilfrido de la Rosa también tuvo una posibilidad para marcar, pero no estuvo fino. Santa Fe se vio dominante, seguro en todos sus frentes, por lo que en los últimos minutos construyó el camino del gol. Por poco se le da en minuto de adición, por intermedio de Wilson Morelo, pero el artillero no fue efectivo y desperdició la más clara oportunidad de lo que pudo ser un histórico triunfo.
Al final el empate es buen negocio para Santa Fe, que regresará a Colombia con un punto valioso. La hinchada debe sentirse orgullosa porque su equipo no defraudó a la exigencia de jugar un torneo internacional, nunca se vio inferior ante un club brasileño, todos sus jugadores mostraron un gran rendimiento y con ellos se puede soñar con la clasificación. ¡Hay que creer en este equipo!
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