Sobre las aceras de un estrecha calle ubicada en el barrio Santa Fe (Bosa) aún reposan los vidrios rotos de la botella de cerveza que llevaba un hombre de 32 años justo en el momento en que un sicario lo abordó y le propinó varios impactos de bala.
El sujeto alcanzó a ser trasladado a un centro hospitalario, donde posteriormente falleció.
Bala en Bosa…
Iban a ser las 9 p. m. del pasado martes. La lluvia intermitente por momentos arreciaba y por otros se apaciguaba. En medio de ese ir y venir del agua, en una casa ubicada en inmediaciones de la Carrera 102C con Calle 58 sur se encontraba Cristóbal Salazar en compañía de su hermana. Estaban departiendo en casa y se refugiaban de la lluvia.
De repente, Cristóbal recibió una llamada. El hombre habló durante unos minutos y luego decidió salir de su vivienda. Su hermana no le vio ningún problema y se quedó en su hogar, pues Cristóbal aseguró que no tardaría en regresar. Fue la última vez que lo vio con vida.
No había pasado más de media hora desde que el hombre salió de la casa, cuando las detonaciones de una seguidilla de disparos se expandió por el barrio.
La hermana intentó comunicarse con él pero no obtuvo respuesta, pensó lo peor y la angustia empezaba a jugarle en contra. Momentos después varios vecinos acudieron a la casa y le avisaron que Cristóbal acababa de sufrir un terrible atentado a pocas cuadras.
“Eso fue pasadas las 9 de la noche. Yo ya había cerrado el local y estaba tomándome un caldito cuando escuché los disparos. Ahí fue que me volví un ocho; no hallaba dónde esconderme mientras seguían disparando. Yo no sé cuántos fueron, pero estoy segura de que sonaron más de seis balazos. También se escuchó cuando se rompió la botella de cerveza que llevaba el muchacho cuando lo atacaron”, le dijo ayer a Q’HUBO una comerciante de la zona que escuchó el aterrador momento.
De inmediato, una muchedumbre se formó al rededor del agonizante hombre que acababa de recibir, según las autoridades, siete disparos.
Puede interesarle: Trágico fin en La Concepción
Mientras unos informaban a las autoridades lo sucedido, otras personas trataban inútilmente de brindarle algún tipo de auxilio, pero la gravedad del ataque saltaba a la vista y el herido precisaba de atención médica urgente.
“Cuando la Policía llegó el muchacho estaba vivo y se movía tratando de entender qué había pasado, pero ya había perdido mucha sangre. Los policías dijeron que no tenían en dónde transportarlo y yo, incluso, me ofrecí a llevarlo en mi carro, pero en ese momento llegó una patrulla y se lo llevaron de una”, nos contó un testigo del crimen que vivió los momentos de agonía posteriores al atentado.
Una vez Cristóbal ingresó malherido al Centro de Atención Médica Inmediata (Cami) de Bosa, no hubo mucho qué hacer, el ataque había sido fatal y pese al esfuerzo médico por preservar su vida, falleció al poco tiempo de ingresar.
Del atacante no se sabe mayor cosa. Los testigos que este medio consultó se dieron cuenta del hecho una vez había ocurrió.
Las cámaras de seguridad de los alrededores están siendo analizadas por las autoridades. Las primeras versiones indican una posible venganza por viejas rencillas, pero esta versión aún no ha sido confirmada de forma oficial.
Elija a Q’HUBO Bogotá como su fuente de información preferida en Google Noticias aquí
¿Qué tal le pareció este contenido?
¡Haga clic en una estrella para puntuar!
Promedio de puntuación 0 / 5. Recuento de votos: 0
Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sea el primero en puntuar este contenido.