Andrés Felipe Restrepo compartía unos tragos con su compañero de apartamento, pero a los pocos minutos, lo que parecía una charla normal, se convirtió en una riña. Andrés fue apuñalado y murió por la gravedad de sus heridas.
El tercer piso de un tradicional edificio de apartamentos de color azul con blanco, ubicado en el barrio Chapinero Central (Chapinero), fue el escenario de una violenta riña entre dos hombres, la cual cobró la vida de Andrés Felipe Restrepo Posada. La víctima exhaló su alma sobre la madrugada del domingo, después de luchar durante varias horas con las heridas que recibió en medio de la gresca de la noche anterior.
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El hecho ocurrió en la calle 62 con carrera 11, donde Andrés, quien trabajaba como abogado, fue asesinado por su compañero de apartamento en medio de una noche de tragos que compartían. Ambos habitaban aquel apartamento durante más de cuatro años, según relatan los vecinos del sector.
Se conoció que Andrés, de 44 años, ya había tenido varios altercados con su agresor, identificado como C. A. Murillo (31 años), a tal punto que los vecinos ya habían puesto la queja.
“El sábado se escuchó un problema entre los dos hombres que vivían en ese apartamento, la cual duró bastante rato. El problema fue por una cuestión de tragos, porque dicen que los dos estaban tomando en el apartamento durante un buen tiempo y que se escuchaba que estaban dentro de la habitación del agresor, quien estaba allí como arrendatario. En medio de la pelea, el tipo le dio varias puñaladas al señor. Hasta ahí supe. ¡Qué peligro! Con esos amigos, para qué enemigos”, comentó un residente del sector a Q’HUBO.
Gritos de auxilio
La algarabía entre los dos hombres resultó ser más fuerte que el ruido del bar, ubicado en el primer piso del edificio, el cual estaba abierto en ese momento. Los vecinos, alertados por los gritos de auxilio, llamaron a la Policía del CAI Lourdes, quienes llegaron rápidamente al lugar.
“Dicen que al asesino lo agarraron prácticamente in fraganti, lo encontraron con la ropa que tenía cuando cometió el crimen y con el cuchillo. Dicen que de la borrachera y un ataque de ira lo motivaron a cometer tan espantoso crimen. Ese señor está loco para hacer algo así en medio de los tragos; por más problemas que haya, uno no piensa en hacerle eso a nadie. Cuentan que la familia del fallecido ya llegó desde Antioquía, al parecer desde Ituango”, comentó otro vecino del barrio.
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Los agentes de la Policía, al constatar la escabrosa escena, capturaron al inquilino de Andrés y llevaron al hombre malherido en una patrulla hasta la Clínica Marly, ubicada a tan solo 10 cuadras del escenario del homicidio. A pesar de que Andrés luchó con todas sus fuerzas, perdió la vida sobre las 12:30 a. m. del día siguiente.
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