Un pasillo silencioso, el lago hemático y el cuerpo inerte de un joven de 34 años de edad fue la escena que quedó de un cruento asesinato ocurrido la noche de este martes en la localidad de Bosa.
El barrio Villa Celina fue el teatro de esta muerte a bala. Allí se respiraba ayer un clima de temor y silencio, pues sus habitantes prefieren callar a entrometerse en los asuntos de los vecinos. Sin embargo, no dejaron de comentar la ‘calentura’ que se percibe allí, por ser un pequeño distrito de reciclaje de calles destapadas y fronteras invisibles.
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El joven asesinado era de nacionalidad venezolana y, hasta el momento, las autoridades creen que fue un ajuste de cuentas por los negocios del bajo mundo que se manejan en este barrio.
Baleado en casa
Poco después de que el reloj marcara la medianoche, la soledad que se vivía sobre la estrecha Carrera 86 con Calle 87 Sur estaba por alterarse antes de que un sujeto desatara tremenda balacera de miedo.
“Se conoció por una llamada de emergencia que habían ocurrido detonaciones dentro de una vivienda. Al acercarse a la casa señalada se observa a un joven tendido sin signos vitales, a lo que procedemos a realizar las diligencias del levantamiento del cadáver. Los testigos indican que un sujeto le disparó al ahora occiso sin mediar palabras, impactándolo en la cabeza”, le confirmó a Q’HUBO un oficial que conoció el caso.
El joven asesinado respondía al nombre de Hendry Antonio Navas González, un muchacho que residía por la zona y era un migrante de Venezuela. Aún se desconoce si el joven residía en la vivienda en la que fue ultimado o si estaba allí de visita.
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“Hasta el momento, tenemos entendido que fue un ajuste de cuentas. No sabemos si estaría relacionado con temas de estupefacientes o rencillas personales”, agregó el oficial de la Policía.
Al parecer, el sicario huyó por la zona boscosa que limita con el río Tunjuelo. Se dice que esta zona es delicada por la alta presencia de recicladores y empresas de este tipo que, según los vecinos, han propiciado muchos de los hechos violentos que allí ocurren.
Sobre este asesinato los vecinos únicamente expresaron que “aquí es muy común ver la presencia de Policía. Ya uno no sabe por qué casos y mejor no entrometerse, porque vaya uno a saber qué tipo de gente está involucrada en eso. Cuando la Policía viene llega en grupo y ya han sacado a varios bandidos a plomo. En la noche esto se pone mucho peor, porque al que vean que no es del barrio, o lo roban o lo joden”, expresó un habitante del barrio.
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Con estas condiciones, los investigadores judiciales tendrán una ardua tarea para esclarecer este crimen, teniendo en cuenta que en el sector no hay cámaras de seguridad que puedan esclarecer la identidad del matón. Al cierre de esta edición, las autoridades seguían indagando con familiares y conocidos del joven alguna pista que los guiara a resolver el misterio de este joven baleado.
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