Alejandra Torres, de 18 años, fue asesinada en medio de un cruce de disparos en el barrio San Carlos, de la localidad de Tunjuelito.
Pasado el mediodía de este martes, una mujer de tan solo 18 años fue impactada por una bala perdida en medio de un cruce de disparos entre un grupo de jóvenes en el barrio San Carlos de la localidad de Tunjuelito. La víctima, lastimosamente, falleció debido a la grave lesión que le produjo el proyectil.
“Se produjo un intercambio de disparos entre unos ciudadanos donde lamentablemente fallece una mujer y se encuentra herido otro. En este momento la Policía Metropolitana de Bogotá dispuso un grupo de Policía judicial, en coordinación con CTI, con el fin de esclarecer estos hechos”, señaló el mayor Edwin Espinosa de la Policía Metropolitana.
Tragedia
Aunque todavía no hay claridad sobre cómo se presentó el terrible crimen, según las primeras versiones conocidas en el lugar por parte de las autoridades, un grupo de cuatro jóvenes protagonizó el intercambio de disparos en la Carrera 18A con Calle 53 sur.
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En ese momento, Alejandra Torres caminaba por esa cuadra en la que vive, y justo frente a la puerta de su lugar de residencia una de las balas ingresó por su cuello, ocasionando su muerte en este lugar.
Alejandra se desgonzó y quedó boca arriba, mientras que los estudiantes del colegio que queda al frente el Parroquial San Carlos, al igual que los demás residentes del lugar, quedaron paralizados tras escuchar la balacera.
Posteriormente, las autoridades fueron alertadas del crimen, pero mientras llegaban y realizaban el acordonamiento, varios de los estudiantes y otras personas de la comunidad observaron el cuerpo de la joven, que daba cuenta de una realidad que se vive a diario en la capital; además de mostrar la sociedad violenta que va dejando víctimas inocentes por donde sea.
En este mismo hecho la Policía también confirmó que se presentó un herido y que este, al parecer, sería uno de los involucrados en la confrontación. Este se trasladó por sus propios medios al centro médico con tres lesiones por arma de fuego.
Entretanto, mientras se adelantaba las labores de inspección, allegados a la víctima fueron llegando y entre el llanto y los gritos, expresaban su dolor y el no entender por qué les habían arrebatado a Alejandra.
Por lo pronto, las autoridades investigan los hechos y hasta altas horas de la tarde permanecieron en el sitio recolectando testimonios y videos de las cámaras de seguridad de la zona para poder identificar plenamente a los responsables y poder dar con su paradero para que respondan ante la justicia.
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