Cristian Camilo Ruiz murió tras ser arrollado por un carro fantasma sobre la Autosur, a la altura del sector de La Sevillana. Su familia clama justicia
En la mañana de ayer un terrible accidente de tránsito por culpa de un carro fantasma, le cobró la vida de un biciusuario que se movilizaba por el sector de la Sevillana, a la altura de la Autopista Sur con avenida Boyacá.
El lamentable episodio tiene hoy a los familiares de la víctima buscando al responsable de haber causado semejante tragedia.
“El accidente fue como a las 5 de la mañana, la vía estuvo trancada como hasta las 8 de la mañana, hasta que los de criminalística hicieron el procedimiento”, apuntó un comerciante del sector.
Autoridades de tránsito investigan lo sucedido y recopilan los videos de las cámaras de seguridad de la zona para poder dar con el paradero del infame que, tras arrollar al joven de 24 años, se fugó sin brindarle auxilio.
“A mi hermano lo embistieron por detrás y el vehículo le pasó por encima. Varios testigos intentaron detener al conductor, pero este se voló”, señaló Jeisson, hermano del biciusuario.
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Mañana fatal
La vida de Cristian Camilo Ruiz Pinzón (de 24 años), un joven padre de un niño de 1 año y 10 meses, se apagó a tempranas horas de este lunes, cuando iba a bordo de su bicicleta a su trabajo como vigilante en una empresa del sector de Pradera (Kennedy).
Hasta el momento, no se sabe qué fue lo que ocasionó el siniestro, pero lo cierto es que un carro particular en el puente de este sector de la Sevillana, en la Transversal 60 con Calle 45A sur, arrolló a Camilo y huyó del lugar como si nada.
El joven cayó malherido, mientras que algunos conductores, al ver lo sucedido, hicieron la llamada a la línea de emergencias para brindarle los primeros auxilios. Por desgracia, cuando llegaron los paramédicos no se pudo hacer nada por salvarle la vida.
“Mi esposo era el que traía el sustento al hogar. Salió a trabajar a las 4 de la mañana desde el barrio Molinos. Él trabajaba como vigilante, de 6:00 a. m. a 6:00 p. m., y prestaba su servicio en Pradera. Desde hace 15 días esta era su ruta al trabajo, pues antes vivíamos en Bosa”, contó Geidy, su esposa.
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“A mí me llamaron a las 7:48 de la mañana a decirme lo que había sucedido. Ese conductor dejó a una familia destruida, no sabemos cómo decirle al niño que su papá ya no va a llegar. Lo único que sabemos, por el momento, es que es un carro rojo y que le pasó por encima”, dijo en medio del dolor la viuda.
Al llegar los familiares de Cristian al punto del accidente, destrozados por la noticia y sin poder creer lo que había sucedido, cuentan que les dijeron que él iba subiendo el puente por el lado derecho, en el sentido Sur-Norte, y también señalaron que en el puente hay un hueco grande, pero que las vallas de seguridad hasta ahora las estaban instalando. Cabe aclarar que, de acuerdo con las indagaciones preliminares de las autoridades, el daño en este puente no habría sido el causante del siniestro.
“El hueco no tuvo nada que ver. El tipo del carro lo embistió porque, al parecer, iba a gran velocidad”, apuntó la familia.
En medio del llanto y el dolor de tener que soportar que no volverán a ver a Cristian, esta humilde familia pide al conductor que se entregue voluntariamente y responda por lo que hizo. Además de esto, hacen un llamado a las autoridades para que el caso no quede impune.
“Él tenía muchos sueños, nosotros lo que queremos es que ese sujeto se ponga la mano en el corazón y dé la cara. Nada hará que nos devuelvan a nuestro hermano, pero nosotros llegaremos hasta las últimas para encontrarlo, así tengamos que mover cielo y tierra”, puntualizó Jeisson.
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