Adrián Flórez, un joven santandereano de 22 años, viajó a Perú en el pasado mes de agosto para explorar el país y buscar nuevas oportunidades laborales, sin imaginar que un grave accidente de tránsito terminaría con su vida.
Según relata su familia, Adrián falleció el 5 de noviembre tras ser atropellado por una camioneta en Chimbote, Perú. Aunque fue trasladado con vida a un centro asistencial, murió dos horas después debido a la gravedad de sus heridas.
Los allegados al joven explicaron que habían perdido contacto con él desde que salió de Colombia. Fue un mes después de su muerte que se enteraron de la lamentable noticia.
“Perdimos contacto con él, no sabíamos nada. Ayer, la Sijín se acercó a la casa de mi mamá en Bucaramanga y le dijeron que hace un mes tienen a mi hermano en Perú. Está en un lugar donde llevan a las personas cuando no encuentran a sus familiares”, explicó Geraldine, su hermana, en una entrevista con El Tiempo.
Agregó: “El fiscal que lleva el caso me contó que fue atropellado por una camioneta, estuvo dos horas vivo y luego falleció. Ahora comenzamos a padecer nosotros. Queremos repatriar su cuerpo, pero lo vemos difícil; somos humildes y no sabemos qué hacer”.
Geraldine y su familia, residentes de Cristal Bajo, una zona humilde de Bucaramanga, enfrentan el desafío de recaudar los 50 millones de pesos necesarios para repatriar el cuerpo de Adrián. Por ello, hacen un llamado a la comunidad en busca de apoyo. Quienes deseen colaborar pueden comunicarse al número: 316 697 6917.
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