Sonaron dos disparos. El pie de Carlos Eduardo Garzón Nieto, de 49 años de edad, seguía apretando el pedal de su camioneta gris con las pocas fuerzas que le quedaban, pero el vehículo poco a poco fue deteniendo su marcha sobre un andén del sector de Ciudad Verde (Soacha), sobre la madrugada de ayer.
Eran pasadas las 2 de la mañana. La Toyota se detuvo montándose sobre el andén, y del vehículo emergió un muchacho desesperado pidiendo auxilio en pleno amanecer, ya que minutos antes unos bandidos le habían disparado a su padre Carlos, en medio de un violento hurto que empezó en Bogotá y terminó en el vecino municipio con la terrible fatalidad.
Trágica madrugada
El hijo de Carlos, Elkin Eduardo Garzón Varón, descendió de la camioneta sosteniendo a su progenitor herido entre los brazos. Mientras esto sucedía, los radios de la estación de Policía de Ciudad Verde estallaban con el reporte de una balacera. Fue un celador del conjunto Portal del Nogal quien escuchó los dos disparos detonados y los gritos desesperados de Elkin.
En segundos aparecieron dos patrulleros en una motocicleta institucional, se bajaron y no lo pensaron dos veces para llamar a una ambulancia. Al hospital Mario Gaitán Yanguas ingresó el paciente con una herida en el abdomen. El comerciante, residente de la localidad de Kennedy, no duró mucho: perdió la vida entrada la madrugada a causa del disparo. Rastros de los bandoleros no había.
Fueron cuatro criminales
Todo este drama comenzó en el barrio Castilla, de la localidad de Kennedy. Don Carlos y su hijo habían estado compartiendo un buen rato con amigos desde la noche del jueves. La velada terminó en horas de la madrugada, así que padre e hijo se subieron a la Toyota TXL MPU 438 rumbo a su hogar, ubicado en inmediaciones del barrio Visión de Colombia, en la misma localidad.
Un telón de oscuridad había caído por todo el barrio. Entre la bruma y el frío
aparecieron cuatro sujetos, al parecer de nacionalidad venezolana, y abordaron la camioneta armados y amenazando a Carlos y a Elkin. Los bandidos ingresaron al carro y obligaron al conductor a iniciar su marcha, rumbo al vecino municipio.
Es incierto por qué los criminales optaron por irse hasta Soacha, pero un momento de confusión e intranquilidad desató una confrontación que acabó con la lamentable muerte del comerciante.
De acuerdo con las versiones del muchacho, hijo de la víctima, su padre habría iniciado una confrontación con uno de los bandidos y este le disparó, para luego emprender la huida en medio del sol naciente.
Las autoridades siguen tras la pista de los bandidos, mientras que el dolor por la muerte de este comerciante se
extiende por todo Kennedy, donde ya extrañan al señor que fue asesinado en un
violento atraco frente a su hijo.
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