El dolor embarga a una familia del barrio Pinares, en San Cristóbal, luego que un joven de tan solo 25 años que había sido reportado como desaparecido desde el pasado 4 de abril, fuera encontrado sin vida en horas de la tarde de este Viernes Santo en una vía de Antioquia.

La víctima de esta dolorosa historia fue identificada como Esteban Ramos Barbosa, quien prestaba el servicio de transporte de carga. Esteban viajó de Bogotá a Medellín a cumplir con un trabajo, pero a su regreso su buen corazón fue aprovechado por dos delincuentes que terminaron segando su vida.

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“Mi hermano era transportador y viajaba por toda Colombia. Empezó a manejar desde hace unos cinco años. Toda mi familia es de camioneros, él amaba las carreteras, le gustaba viajar. Mi hermano viajó de Bogotá a Medellín a llevar algo, duró varios días en Medellín. Él decidió devolverse y en Marinilla se encontró con dos sujetos que le sacaron la mano y él les paró”, relató en medio de su tristeza Omaira, hermana de Esteban.

Su muerte

En medio del dolor que embarga a la familia de Esteban, y en busca que se haga justicia, relataron la historia que desencadenó con su lamentable muerte.

De acuerdo con Omaira, hermana de este joven oriundo de Choachí (Cundinamarca), Esteban en la vía le hizo la parada a dos sujetos, un hombre adulto y otro joven, al parecer, menor de edad. Estos cuentan que acordaron con él transportar una nevera hasta Faca.

“Mi hermano aceptó el trabajo y arrancó con ellos y por ahí en San Luis (Antioquia), él paró en un restaurante y se encontró con un primo y le contó del trabajo y que ya iba para Bogotá. Entonces ellos arrancaron y el sujeto le preguntó si tenía plata en la cuenta para que le prestara y mi hermano le dijo que no, entonces él llamó a mi primo a preguntarle y él también dijo que no. Entonces lo que iban a hacer era irse para Doradal a retirar”, relató la hermana.

Según la información que han ido recolectando los familiares de Esteban, él se fue hasta Doradal con los sujetos que recogió en el camino para que pudiesen retirar plata. Estando allí a eso de las 7:30 de la noche, Esteban se comunicó con una amiga por videollamada y le dijo que se encontraba en este lugar y que los estaba esperando.

“Al rato no le llegaban los mensajes a mi chino. De acuerdo con varios informes, a él se lo llevaron hasta Puerto Libre le quitaron el GPS a la Turbo (JVK 750) que él estaba manejando y en Puerto Triunfo le quitaron la sim al celular hasta ahí se perdió el rastro no se sabía absolutamente nada de él”, señaló Omaira.

Sin tener información de Esteban, la familia inició una búsqueda desesperada y por redes sociales compartieron su foto y se desplazaron hasta este sector recorriendo las calles y gritando su nombre con las esperanzas de hallarlo con vida, pero desafortunadamente la rabia, la impotencia y el duelo se apoderó de esta familia cuando recibieron la dolorosa noticia que finalmente habían encontrado el cuerpo de Esteban en alto estado de descomposición la tarde de este Viernes Santo.

“A eso de las 4 de la tarde la Policía encontró el cuerpo de mi hermanito entre río negrito y el coral, como frente a las bombas al otro lado. Mi hermano no tiene lesiones de arma de fuego o arma blanca”, contó la doliente.
De acuerdo con la familia, a Esteban le habrían suministrado escopolamina y se cree que le dieron una dosis alta que terminó matándolo. La otra opción es que él fuera alérgico a esta sustancia. Pero más allá de algunas de estas dos hipótesis, lo cierto es que a Esteban lo asesinaron y los responsables andan libres, por lo que su familia pide que se haga justicia.

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“Nosotros nos habíamos trasladado a este lugar a buscarlo desde el martes en la noche, andamos ese pedazo mucho. Recorrimos una gran parte de Antioquia buscándolo, gritábamos su nombre por la calle, nos fuimos por el Magdalena para encontrarlo. Nosotros adelantamos parte de la investigación, conseguimos videos de cámaras y hasta ayer se dio como la orden a las autoridades de buscarlo y ayer en un momentico lo encontraron”, relató con la voz entrecortada la mujer.

Robos recurrentes

Omaira contó que estos robos a conductores en el sector donde pasó todo son constantes, y que en ocasiones los conductores quedan deambulando desorientados y terminan con los pies ampollados de tanto caminar. En cuanto al caso de Esteban la familia asume que a estos sujetos se les fue la mano y cuando vieron que había muerto no supieron qué hacer con su cuerpo, pues entre los videos que recolectaron se parquearon más de una hora en Puerto Triunfo donde botaron la simcard.

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“Mi hermano era muy alegre, dicen que él paró por buena gente. Era soltero, vivía con mi mamá, somos tres mujeres y él. Sus sueños era comprar su mula y seguir viajando. Nosotros lo encontramos por los tatuajes que tenía, de la familia y un camión”, añadió entre lágrimas la hermana.

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